Lic. Severo GOMEZ BELTRAN
Las nuevas generaciones de mexicanos, posiblemente no reconozcan en el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, cometido el veintitrés de marzo de mil novecientos noventa y cuatro1994, el sacrificio de un hombre que luchó por sus ideales de justicia social y de abatir la pobreza en los sectores marginados de la población de nuestro país.
Esta postura la dejó claramente establecida al pronunciar unas semanas antes de su asesinato, discurso en el que como candidato presidencial PRI, señalaba, que veía un pueblo con hambre y sed de Justicia, lo que fue interpretado como una dura crítica al gobierno presidencial neoliberal que encabezaba en ese momento Carlos Salinas de Gortari.
Se puede considerar que con ello, provocó un rompimiento con el viejo régimen priista al cual pertenecía, como integrante de un partido hegemónico que lo postuló para esta máxima representación popular y desde donde aspiraba a democratizar el sistema político mexicano para atender las demandas sociales del pueblo.
Ahora que se cumplen tres décadas de su muerte en el acto donde refrendó su compromiso con las clases sociales desprotegidas del país y su deseo de cambiar el país para combatir las grandes desigualdades sociales que existían, se puede reconocer su propósito de atenderlas las que no serían atendidas que ofreciera como candidato a la presidencia de México el Licenciado Colosio Murrieta para lograr un desarrollo social integral y verdadero de la nación.