Lic. Severo GOMEZ BELTRAN.
El tres de mayo año de mil quinientos treinta y cinco, tomo posesión de la bahía y tierras que actualmente constituyen esta ciudad de La Paz, el conquistador español Hernán Cortes a la que denomino de la Santa Cruz y las crónicas antiguas aseguran que al descender de sus naves se abasteció de agua en un pequeño manantial que existía al final de un arroyo en el sitio que es ahora la esquina norte de las calles Rosales y Álvaro Obregón, donde se encuentra el Hotel Los Arcos.
Se afirma que Cortes al surtirse del agua en este sitio, le permitió subsistir junto con sus tropas y continuar así sus expediciones, un lugar que se encuentra ahora frente al monumentos de Cuauhtémoc, el último emperador azteca que precisamente este conquistador español, torturo y sacrifico para obligarlo a que indicara el lugar exacto donde se encontraba el tesoro de su pueblo, que años antes había derrotado en la antigua ciudad de Tenochtitlan
Este sitio que puede adquirir importancia turística y también de interés histórico, si en las festividades conmemorativas de la fundación de esta ciudad, que se realizarán mañana se mencionaran como una reseña tradicional de que el Conquistador de México, estuvo en este parte de lo que ahora es el máximo paseo costero de esta capital
Y en año en que se cumplen cuatrocientos ochenta y nueve años de la fundación de esta ciudad, previa comprobación oficial, pudiera colocarse una placa informativa sobre este acontecimiento suscitado por la negativa de los lugareños de colaborar para proporcionarle el agua que necesitaba y sin la cual no podría subsistir y que lo obligo a conseguirla con sus soldados.
Se tiene el antecedente oficial de que el actual parque Cuauhtémoc, se construyó en el año de mil novecientos cuarenta, donde se formaba una laguna de agua dulce y que por ello fue necesario terraplenar este terreno, que encuentra donde la leyenda urbana asegura estaba el manantial, lo que aumenta la posibilidad de la existencia del “Ojo de Agua”, al llego Hernán Cortes.