Lic. Severo GOMEZ BELTRAN.
De acuerdo a la tradición religiosa del catolicismo, hoy es el primer Viernes de la Cuaresma, en el que aumenta el consumo de pescados y mariscos, al estar considerado litúrgicamente como “Día de Guardar” en el que no se deben consumir alimentarios cárnicos en la dieta familiar, lo que ocasiona un aumento en la demanda de productos el mar en los mercados municipales de esta ciudad.
Como ya no existe el control de precios, estos son determinados por la oferta y la demanda lo que está manifestándose con un aumento muy notable en el costo del filete de pescado aplicado en los expendios llamados “Pescaderias”, que funcionan en el interior de los mercados municipales locales.
Entre ellos destaca el popular centro de abasto Mercado Nicolas Bravo, donde el filete de Cabrilla Chica, clasificada como de primera clase, tiene esta semana un costo de cuatrocientos pesos el kilogramo, que viene a constituir un encarecimiento muy considerable, que afectará a los compradores quienes cumpliendo con sus principios religiosos los adquirirán este viernes y los cuatro siguientes hasta el inicio de la Semana Santa.
Y por la liberación de los precios del pescado y mariscos, la Procuraduría Federal del Consumidor en nuestra entidad y en todo el país, ya no tiene facultades para vigilar su comportamiento, como es el libre aumento de venta al publico y solamente en los anteriores años recientes instalaba en el exterior de los mercados municipales un módulo para verificar el peso exacto de estos productos alimentarios adquiridos en los expendios locales.
En estas condiciones de un aumento al costo del precio de los pescados y mariscos, los consumidores para cumplir con sus costumbres religiosas que acudirán a comprarlos y resentirán en la economía familiar las repercusiones desfavorables de este encarecimiento de estos productos del mar.