Lic. Severo GOMEZ BELTRAN.
Mañana en la Catedral de Nuestra Señora de La Paz, de esta ciudad, (que en idioma hawaiano es Malia O Ka Malu), por su advocación a la Virgen María, que se venera en la Honolulu Hawái será la tradicional celebración de su fiesta patronal, con diversos actos litúrgicos en los que tienen participación los feligreses, en esta celebración del veinticuatro de enero coincide con los de esta región isleña norteamericana de la que es su patrona, .
Aunque el antecedente histórico, de esta capital es la fundación de la Misión de nuestra Señora del Pilar de La Paz Airapi, el tres de diciembre de mil setecientos veinte, por los misioneros jesuitas, Jaime Bravo y Juan de Ugarte, que la construyeron con materiales endebles como paredes de varas trabadas, reforzadas con lodo, las cuales abandonaron veintinueve años después para trasladarla a Todos Santos, debido a la hostilidad de los indígenas Guaycuras y falta de agua.
De acuerdo con las crónicas históricas, la fundación de esta misión, se realizó en una “loma alta donde se domina la playa, a tiro de escopeta corta”, un sitio que ahora se ubica por el callejón Zaragoza, casi esquina con Degollado, en las cercanías de Dax, una tienda departamental moderna de cosméticos y artículos de belleza en el centro de la ciudad.
Lo que se confirma con una pequeña placa metálica, colocada en los años setenta, por el gobierno del estado, en el Centro Histórico, junto a las paredes del antiguo hotel Dorita y a una biblioteca particular de Ingles, señalando que en ese lugar fue fundada la mencionada Misión y el nombre de los misioneros que realizaron esta labor.
Y aunque debiera ser considerado además de su importancia histórica, un atractivo turístico y de información para las nuevas generaciones de sudcalifornianos, el único testimonio se encuentra en una zona oscura, expuesta al vandalismo y el grafitis urbano.
La construcción del actual templo, en las calles de Revolución entre Cinco de Mayo e Independencia, fue iniciada en el año de mil ochocientos sesenta y uno, por orden del Obispo Juan Francisco Escalante y Moreno y ahora es también sede de la Diócesis de La Paz, pero sus torres o campanarios fueron terminadas en mil novecientos diez y mil novecientos veinte, respectivamente.