Lic. Severo GOMEZ BELTRAN.
Doscientos ocho años se cumplen hoy de la muerte del luchador de la independencia nacional, el cura José María Morelos y Pavón, que se denominara “Siervo de la Nación”, el que fue continuador de la lucha después del fusilamiento de su iniciador el también cura Miguel Hidalgo y Costilla.
Es conocido también con esa denominación, ya que así se nombró al presentar su proyecto de gobierno en el documento que llamara “Sentimientos de la Nación”, ante el Congreso Constituyente de Chilpancingo, que convocara para establecer las bases constitucionales de la nueva nación mexicana cuando se independizar del virreinato español.
Este prócer la independencia nacional, murió fusilado por las fuerzas realistas, el veintidós de diciembre de mil ochocientos quince en la ciudad de Ecatepec, del hoy estado de nuestro país que lleva su nombre, lo cual sucedió casi un año después de que fuera instalara el órgano legislativo, donde se estableció la separación de los tres poderes del gobierno y que serían plasmarían posteriormente en la Constitución de Apatzingán.
Por la relevancia de su contribución a la lucha independentista como continuador en el mando, de su iniciador Miguel Hidalgo, de manera tradicional, cada año las autoridades realizan en la plaza cívica Morelos de esta capital, ubicada en las calles Cinco de Febrero y Forjadores de Baja California Sur, una ceremonia luctuosa solemne con la presencia de representantes de los tres poderes del estado y alumnos de la escuela que lleva su nombre
En nuestra ciudad una calle, escuela secundaria y preparatoria, perpetúan su nombre y en el Valle de Santo Domingo, del municipio de Comondú, el poblado conocido como antes como el “Quemado”, ahora se denomina Villa Morelos, ubicado en el kilómetro doscientos al norte de la carretera transpeninsular que lo perpetúan como reconocimiento a su lucha contra la dominación española la que entonces denominaba Nueva España, en lo que actualmente son los Estados Unidos Mexicanos.