“Alguna vez, hace algunos ayeres, en este espacio dije que la política se parecía un poco al béisbol. Que, tanto en el llamado rey de los deportes como en la política, su utilizan las señales y que estas suelen ser claves para llegar al éxito.
Es cierto que las formas de hacer política en México, de algunos años a la fecha han cambiado, pero las señales siguen siendo una herramienta que los que nos dedicamos a intentar el análisis político tenemos que tratar de interpretar para encontrar su significado.
Y ejemplificaba yo entonces, con la ocasión aquella en la que, esperando audiencia con el entonces gobernador ALBERTO ANDRÉS ALVARADO ARÁMBURO, capté una señal que me hizo predecir que cierto personaje sería candidato a un cargo de elección popular. Antes que yo, el gobernante recibiría al capitán BASILIO TAPIA, ya finado.
El famoso capitán piloto aviador que radicó por muchos años en Ciudad Constitución también había solicitado audiencia con don ALBERTO y al parecer, el asunto a tratar se relacionaba con la petición al gobernador de que le asignaran un sueldo por ser el encargado de la vieja pista aérea.
Cuando don ALBERTO escuchó al capitán TAPIA, tomó un teléfono, marcó un número y dijo lo siguiente, palabras más palabras menos: “Hola, ¿ENRIQUE cómo has estado? Ya no te dejas ver. Tengo un encargo para ti. Es necesario que nos veamos”.
Al escuchar el nombre de ENRIQUE, pensé en el entonces secretario de Gobernación, ENRIQUE OLIVARES SANTANA, quien fuera también gobernador de su tierra natal, Aguascalientes.
Pero luego apliqué la lógica y pensé que, si se trataba de asignarle un sueldo al capitán BASILIO TAPIA, a quien en realidad le había llamado don Alberto fue a su oficial mayor, JOSÉ ENRIQUE VALERIO ORTEGA ROMERO.
Por la forma tan afectuosa como le habló el gobernador a su subordinado, pensé que, con el tiempo, este sería candidato del PRI a la presidencia municipal de La Paz. Y así fue. Cuando estos sucesos ocurrieron todavía faltaban algunos meses para que el PRI lanzara candidatos, pero esa señal de afecto me hizo sacar la conclusión de que ORTEGA ROMERO, sería el favorecido.
Otra ocasión, cuando estaba en todo su apogeo la lucha por la candidatura presidencial del PRI para el sexenio 1988-1994, el ex alcalde de Mulegé, GILBERTO FLORES YEE me platicó un suceso del fue testigo y con el que yo deduje que el abanderado del PRI sería el entonces secretario de Programación y Presupuesto, CARLOS SALINAS DE GORTARI.
En esos días, RAMIRO DE LA ROSA y otros jóvenes priistas muy inquietos habían tomado las oficinas del CEN del PRI, para presionar a favor de uno de los precandidatos.
GILBERTO, se encontraba ese día en las oficinas del presidente del CEN priista, acompañando a su dirigente nacional, ALBERTO JUÁREZ BLANCAS y a ISAÍAS GONZÁLEZ CUEVAS, cuando el entonces líder nacional priista JORGE DE LA VEGA DOMÍNGUEZ llamó por teléfono a ¡CARLOS SALINAS DE GORTARI!
ALBERTO JUAREZ B. |
Al que debió haber llamado era al entonces secretario de Gobernación, MANUEL BARTLETT DÍAZ pues el asunto de la toma de las oficinas del CEN era de su competencia. GILBERTO se quedó extrañado por ese suceso.
Cuando me lo narró le dije que lo que pasaba es que SALINAS era el “amarrado” para la candidatura y que por eso DE LA VEGA lo llamó para denunciar a DE LA ROSA y seguidores. Y CARLOS SALINAS, fue el candidato. Así como estas, podría enumerarle muchas otras anécdotas que confirmarían mi dicho de que la política es como el béisbol. Así es que ¡a entenderle al librito…!
COLLAGE: En la entrega XIX de la medalla “María Dionisia Villarino Espinosa” a la maestra LILIANA EDITH LYLE FRITCH el gobernador VÍCTOR MANUEL CASTRO COSÍO coincidió en la necesidad de hacer este reconocimiento a la participación destacada de las mujeres en el impulso económico, social, cultural, educativo y científico en la entidad. Al acudir como invitado a la Sesión Solemne del Congreso del Estado, el mandatario sudcaliforniano participó en la develación del nombre de la maestra Dionisia Villarino Espinosa, con letras doradas, en el Muro de Honor de la Sala de Sesiones “General José María Morelos y Pavón” del Poder Legislativo.