Hace siete años escribí esta columna con el tema del terrible terremoto que azotó a la hoy Ciudad de México el 19 de septiembre de 1985 tragedia, que por cierto y relacionado con los números, predije en una columna cuando se le asignó a México la organización del Mundial de Futbol de 1986, pero esa como dijera la Nana Goya es otra historia. Aquí va pues, lo escrito el 19 de septiembre de 2016…
“Hoy debe ser un día, del que no quisieran acordarse nunca, dos personajes que viven en Baja California Sur y que son sobrevivientes de aquel terrible terremoto del 85 que golpeó a la hoy Ciudad de México, dejándole una cicatriz física y social, enormes.
Uno de ellos radica en Ciudad Constitución. Su nombre, profesor CARLOS VIDAL YEE ROMO. Ese 19 de septiembre de 1985, él, al igual que otros profesores que habían viajado a la entonces capital del país convocados a una reunión nacional, se encontraba hospedado en el hotel Regis en un cuarto ubicado, al parecer en el tercer piso.
El profe CARLOS VIDAL YEE ROMO se levantó temprano, se bañó y cuando se estaba rasurando, exactamente a las 7.19, empezó a temblar y como una exhalación corrió con todas sus fuerzas bajando los tres pisos por las escaleras y llegó, a punto del infarto, a la otra acera frente al inmueble donde se alojaba y en ese momento lo vio derrumbarse como si fuera un castillo de naipes.
Los días subsiguientes fueron aterradores para el que fuera profesor de la escuela secundaria “Ricardo Flores Magón” de Ciudad Constitución y quien ahora desempeña un cargo dentro del Gobierno del Estado, habiendo pasado ya por una diputación local.
No pudo conciliar el sueño durante varias semanas, por no decir meses y lo más probable es que no quisiera que llegue el 19 de septiembre de cada año, cuando se conmemora un aniversario más de aquella tragedia que enlutó no sólo al entonces Distrito Federal, sino al país entero.
El otro personaje es ERNESTO VERDUGO quien también se encontraba hospedado en el hotel Regis ese fatídico día, pues había sido convocado a una reunión por directivos del Issste, dependencia en la que desempeñaba el cargo de subdelegado, al parecer de asuntos administrativos.
Siendo un consumado deportista, e incluso réferi en peleas de box, Ernesto se levantó temprano, se vistió con el pants que llevaba en su maleta, se puso sus zapatillas deportivas y, sin explicarse por qué razón, se llevó su cartera con dinero y documentos a correr alrededor del inmueble.
Cuando regresó al punto de partida, se quedó en shock al ver destruido por completo el hotel Regis.
Unos segundos después, empezó a correr y correr como desquiciado por las calles adyacentes y fue cuando el reconocido periodista JACOBO ZABLUDOVSKY lo observó y mencionó en su crónica que, a través de un teléfono especial instalado en su vehículo, transmitía por radio ya que las oficinas donde él trabajaba en Televisa, se habían desplomado también.
JACOBO se extrañó, de que, mientras unos lamentaban lo sucedido y otros auxiliaban a los atrapados en las ruinas de los edificios que colapsaron, aquel hombre andaba como si nada hubiera pasado, corriendo con su ropa deportiva.
Pero la realidad fue que ERNESTO perdió la noción del tiempo y su mente, prácticamente, había quedado en blanco.
Como no había manera de comunicarse porque se colapsaron las líneas telefónicas convencionales y celulares, no pudo avisar a sus familiares que había salvado la vida.
Pasaron siete días y cuando llegó a su casa, lo estaban velando ´en ausencia´…”
COLLAGE: Baja California Sur participó en el Segundo Simulacro Nacional de Emergencias generadas por huracanes y sismos, cuyo propósito es fortalecer la cultura de la protección civil, a fin de que las y los ciudadanos sepan qué hacer ante esas circunstancias en su hogar, vía pública o trabajo. “Vale más prepararnos y responder lo más pronto posible en los casos que así lo requieran”, puntualizó el gobernador VÍCTOR MANUEL CASTRO COSÍO.