Después de ahogado el niño, tapen el pozo. Esta es una práctica añeja y muy común en el México nuestro de todos los días. Ocurrió en el pasado y sigue ocurriendo en el presente y a las pruebas me remito.
En México, hasta que no ocurre una desgracia, nuestras autoridades suelen reparar en las deficiencias de las instituciones y empresas que suelen prestar un servicio.
Así pasó en el caso de la discoteca News Divine allá mismo en el Distrito Federal cuando el 26 de junio del 2008 murieron 12 personas, la mayoría de ellas jóvenes menores de edad.
Ese centro de diversión tenía cupo para 100 personas y cada vez que había tardeada le metían 500 o más, como fue el caso del día de la tragedia.
Entonces se dijo que ese tipo de establecimientos serían sometidos a minuciosas revisiones.
¿Lo hicieron? ¿Hasta dónde llegó la revisión? Pero años antes hubo otra tragedia con ciertas similitudes a la de la News Divine: la del centro nocturno Lobombo.
Allí también hubo varios muertos y las autoridades reconocieron las fallas de la supervisión y monitoreo de cómo están funcionando este tipo de establecimientos.
Y también habría que mencionar lo ocurrido en el estado de Coahuila donde murieron 65 mineros en Pasta de Conchos, una mina propiedad, curiosamente del Grupo Mexico, propiedad del empresario que hoy está en los titulares de los medios informativos, GERMÁN LARREA MOTA VELASCO.
Desde entonces se han presentado más tragedias con decenas de muertos y la más reciente fue la ocurrida el 3 de mayo de 2021 allá en la Ciudad de México donde se desplomó el transporte colectivo llamado Metro con el trágico resultado de 27 personas muertas y casi 80 heridas.
Hasta la fecha no hay un solo responsable de esa tragedia y persiste la sospecha de que sobre el asunto se colocó un manto impenetrable que no permitió conocer a fondo quiénes son los verdaderos culpables de ese lamentable accidente.
El tema viene a colación porque el pasado lunes 5 del presente mes, se cumplieron 14 años de la tragedia de la guardería ABC de Hermosillo Sonora donde fallecieron 49 niños y 106 resultaron con heridas y quemaduras de diferente grado.
Hasta que pasó esta desgracia, las autoridades se percataron de lo que no vieron durante años.
Hoy las autoridades federales han informado que se está atendiendo a los deudos de los fallecidos y a los padres de las niñas y niños que quedaron con secuelas traumáticas, pero no es suficiente, debería hacérseles justicia.
Como también se debe hacer justicia a quienes perdieron a un ser querido o que quedó con cicatrices físicas y mentales, difíciles de erradicar luego de la tragedia del Metro hace poco más de dos años. ¿O usted, qué opina?…
COLLAGE: Ante la presencia del presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, RAÚL JUAN MENDOZA UNZÓN y del diputado LUIS ARMANDO DÍAZ en representación del Congreso local, el titular del Ejecutivo estatal precisó que para que exista una práctica republicana diferente, “cada uno en el ámbito de las responsabilidades constitucionales deben establecer puentes que sean incluyentes; más que buscar el conflicto, abonarle a la conciliación.