“La semana pasada se habló de los lugares que ocupan los países el mundo en materia de corrupción y, aunque usted no lo crea, México, ooootra vez, salió mal calificado. Desde luego que ese tema no es nada nuevo, la corrupción siempre ha existido en nuestro país y por ello rescate esta columna que se escribió hace varios ayeres sobre ese tópico: De plano, los mexicanos no entendemos.
Eso de que somos una de las naciones más corruptas del universo, como que no nos preocupa mucho. Ni los vemos, ni los oímos, como diría aquel clásico contemporáneo. Alguna vez un candidato presidencial dijo que la corrupción somos todos y tenía razón.
Luego dijo que lo peor que le podía pasar a los mexicanos es que nos convirtiéramos en un país de cínicos, y no estaba equivocado. Además, él, José López Portillo y Pacheco nos puso la muestra. El tema viene a colación porque leí una nota procedente de Brasil el fin de semana, relacionada con los deportistas mexicanos que fueron a competir en los Juegos Panamericanos.
Dice la información que debido al calor imperante durante el trayecto de los vuelos México-Brasil, el sudor de los deportistas provoco que los pants y demás ropa deportiva que llevaban puesta ¡se despintaran!
Si, así como lo lee: se despintaron y mancharon además las camisetas y las calcetas, lo que sorprendió a deportistas y entrenadores pues se suponía que son de buena marca, Atlética, que es la empresa que ganó el concurso para vestir a los atletas que compiten allá en los Panamericanos en tierras brasileñas. Se dijo que se va a investigar qué es lo que pasó.
Ejecutivos de la empresa Atlética volaron hasta Brasil para ver con sus propios ojos, como diría otro clásico, el problema. Es increíble que esta forma de corrupción se de en empresas que se supone son serias.
Lo más probable es que hayan utilizado materiales de ínfima calidad cobrados como si fueran los mejores del mundo. Eso es muy común en este país. Es como realizar obras y pagar a decenas de personas que no existen, pero cuyos cheques cobran los jefes encargados de las mismas y el dinero lo reparten con sus superiores.
¿No habrá manera de aplicar un castigo ejemplar para quienes cometen este tipo de fraudes? Una nota internacional que también se publicó la semana pasada, habla de la ejecución de un alto funcionario chino que hizo chang-chuyo, para hablar en términos relativos, con algunos medicamentos que provocaron la muerte de personas y animales en diferentes países del mundo.
Las autoridades chinas no se anduvieron por las ramas: Encontraron culpable a este funcionario de nombre Zheng Xioayu y lo condenaron a la ejecución para sentar un precedente. En algunos países del oriente medio, a los ladrones les cortan las manos. Aquí en México, en cambio a los ladrones públicos, los premiamos. ¿Cuántos ladrones sexenales no han desfilado frente a nosotros llevándose carretadas de dinero y no pasa nada?
Allí están dos ejemplos más recientes: lo de la Carretera del Sol y la ampliación del aeropuerto internacional del DF. En ambos casos hay culpables de malos manejos económicos, de dinero que es del erario, en este caso federal, pero parece que no hay culpables. Y es que como bien dijo López Portillo, la corrupción somos todos.
Por eso se siguen cometiendo delitos de lesa patria y ni quien diga nada. Por eso nuestros deportistas en los Panamericanos andarán como quijotes, manchados. ¿Hasta cuándo?
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx ” .