No abordar en este modesto espacio de opinión, el tema del lamentable fallecimiento de don IGNACIO LÓPEZ TARSO sería imperdonable, pues fue uno de los actores mexicanos por el que siempre guardé una admiración inconmensurable desde que lo vi actuar por primera vez en una película que se quedó grabada para siempre en mi mente: MACARIO.No recuerdo exactamente la fecha en que tuve oportunidad de ver actuar a este gran histrión mexicano pero yo andaría frisando los 10 o 11 años de edad cuando vi esa película y recuerdo bien que lo que más me llamó la atención fueron dos escenas: aquella donde se le aparecen Dios, el diablo y la muerte y le piden, individualmente desde luego, un pedazo del pavo o guajolote que llevaba consigo MACARIO para comer en el monte y se los negó a los dos primeros, pero a la calaca -interpretada por ENRIQUE LUCERO otro gran histrión también ya fallecido- como la vio tan flaca le invitó de su banquete. En agradecimiento por aquel generoso gesto, la muerte le dio el don a MACARIO de curar a los enfermos.
La otra escena es cuando llega a la cueva donde están las velas de la vida de todos los seres humanos, incluido la de él y allí está la muerte quien le dice que se está apagando por lo que MACARIO trata de huir con ella para que no se apague pues eso significaba la muerte, pero de todas maneras se apaga y allí termina el filme.
La película MACARIO, cuyo argumento adaptado de su propio libro es del escritor BRUNO TRAVEN quien fue todo un misterio en cuanto a sus orígenes (su libro La rebelión de los caídos, fue uno de sus éxitos más notables) fue el primer largometraje mexicano que compitió por el Óscar a la mejor película extranjera y también compitió en el famoso festival de Cannes, Francia en 1960.
Después con el paso de los años tuve el privilegio de ver otras películas de don IGNACIO LÓPEZ TARSO, entre ellas La Cucaracha (un papel secundario), con la inolvidable Doña, MARÍA FÉLIX, El Hombre de Papel, El profeta Mimí, Tarahumara y la Vida inútil de Pito Pérez, como protagonista.
Siempre que escuchaba una entrevista en la radio o la televisión con don NACHO, recordaba su gran actuación en la inolvidable MACARIO y albergaba la ilusión de poder conocerlo personalmente algún día.
Ese momento se dio cuando al igual que otros colegas de otras partes de la república realizamos un viaje a la hoy Ciudad de México en 2016, invitados para realizar una serie de reportajes de la antigua capital del país, entre las diversas actividades programadas para conocer los atractivos turísticos y difundirlos en nuestros medios informativos, estaba el asistir al Teatro San Jerónimo del IMSS donde se presentaba la obra Los Aeroplanos en los que don IGNACIO LÓPEZ TARSO era uno de los protagonistas, alternando con SERGIO CORONA o con MANUEL el Loco VALDEZ. Y también durante algunos meses, alternó con nuestro recién fallecido, MANUEL OJEDA.
Antes de salir a escena, me sorprendió la manera en que con NACHO caminaba, como cojeando y pensé en que se había caído en el baño, pero en realidad era parte del personaje que personificaba en la obra. Luego me enteré que además de esa obra, participaba en otras dos durante la semana, lo que era muestra irrefutable de su extraordinaria memoria.
Esa noche al ir a cenar después de la función teatral, coincidimos en un restaurante de la zona, con los actores, HÉCTOR SUÁREZ y HECTOR SUÁREZ GOMÍS y también con EL hijo del cantante Emmanuel, ALEXANDER HACHA.
Un día en una entrevista, le preguntaron a don IGNACIO LÓPEZ TARSO:
–Macario hablaba de la muerte y de los tratos del indígena con ella para revivir a las personas, tras esta experiencia y la grave lesión que padeció tras una caída, ¿le teme a la muerte?-.
“No me da miedo la muerte. La muerte no se puede evitar, todos sabemos que vamos a morir, lo inquietante es no saber cuándo, cómo, dónde, a qué hora, el no saber cómo es lo angustiante, esa es una incógnita que la vida lo designa y todos los demás pasamos por esa inquietud terrible de saber que la muerte tiene que llegar y no saber cuándo…”
COLLAGE: Al asistir al “Foro Reforma Electoral y Cuotas Arcoiris”, el gobernador VÍCTOR MANUEL CASTRO COSÍO expresó su respeto hacia el pleno derecho de las convicciones y reiteró el compromiso, al encabezar un gobierno progresista, en la lucha por la diversidad y la igualdad sustantiva. El titular del Ejecutivo estatal precisó que en Baja California Sur nos une la tolerancia, la inclusión y el respeto, afirmando que la diversidad no es un obstáculo, sino una oportunidad para crecer como sociedad, que tendrá como resultado la paz y armonía que como ciudadanos debemos mantener.