Lic. Severo GOMEZ BELTRAN
En nuestro país se cumplen hoy setenta y años de que se concedió el voto a la mujer que fue el principio de lo que ahora es una condición altamente importante en este sector social, del país como un reconocimiento de los derechos políticos electorales de la mujer mexicana.
El diecisiete de octubre de mil novecientos cincuenta y tres, Adolfo Ruíz Cortines como presidente de la México, publicó en el Diario Oficial de la Federación, un decreto donde establecieron las reformas constitucionales, otorgando a las mujeres el derecho a votar y ser votadas para puestos de elección popular.
Lo que posteriormente fue consolidándose, primeramente en el año de mil novecientos noventa y seis, se establecieron las cuotas de género para acceder a las candidaturas a puestos de elección popular, de los partidos políticos en todo el país.
Ya que posteriormente, se estableció la obligatoriedad de respetar la paridad por género en las postulaciones para cargos electivos o de dirigencias partidistas y en la integración de los organismos electorales.
Y como parte de la integración política y social de la mujer mexicana a partir de que se le concedió el derecho a votar y poder ser electa participando como candidatas en los procesos electivos, desde el año dos mil diecinueve, se garantiza la inclusión de mujeres en los espacios partidistas.
Después con, la publicación en el Diario Oficial de la Federación de la reforma a los artículos 2, 4, 35, 41, 52, 53, 56, 94 y 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se garantiza que la mitad de los cargos de decisión política en los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal), en los tres poderes de la Unión (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y organismos autónomos sean para mujeres.
Mientras que en nuestra entidad, con las reformas la constitución local ahora en este día se puede conmemorar la efectiva participación de la mujer en las actividades políticas con igualdad de oportunidades y paridad de género en las candidaturas a puestos de elección popular del estado.
Es importante destacar, que a pesar de este avance pasaron varios años antes de que el sufragio femenino se viera realmente proyectado en la elección de mujeres candidatas para cargos federales.
Las primeras electas fueron Aurora Jiménez de Palacios (4 de julio de 1954, primera diputada federal en la historia de México, por Baja California); María Lavalle Urbina (por Campeche) y Alicia Arellano Tapia (por Sonora), primeras senadoras electas (4 de julio de 1964), y Griselda Álvarez (Colima), primera gobernadora (1979).