Lic. Severo GÓMEZ BELTRÁN.
En las próximas semanas entrara en vigor un nuevo reglamento de tránsito municipal, aprobado recientemente por el cabildo paceño, que comprende aspectos importantes, como reordenar la movilidad de automóviles y personas, pero no contiene lineamientos para modernizar el servicio del transporte público de pasajeros que se ofrece a los habitantes de las colonias periféricas y comunidades suburbanas.
Esta modalidad del transporte colectivo, por ahora se proporciona con unidades anticuadas que no garantizan la seguridad y comodidad que deben recibir sus usuarios de las rutas a colonias periféricas como son El Progreso, Tabachines, Calafia y La Pasión, con unidades que resultan insuficientes para atender la demanda y conectividad necesaria para garantizar a los usuarios una mayor frecuencia en sus recorridos.
Ya que para esta transportación se utilizan los llamados “Autobuses Guajaloteros”, que no cumplen con el requisito de antigüedad, porque tienen más de treinta años en servicio y principalmente los que realizan el traslado de a las comunidades suburbanas de Chametla y El Centenario, lo que aumentan el riesgo de accidente para sus pasajeros ya que circulan por la carretera federal hacia el norte del estado.
La necesidad de modernizar aplicando los nuevos ordenamiento del reglamento de tránsito municipal, resalta en los autobuses, que proporcionan la transportación colectiva a la comunidad agropecuaria y turística de San Juan de Los Planes, por la carretera estatal, desde esta capital, ya que son unidades obsoletas, las cuales carecen de las condiciones mínimas de comodidad para sus pasajeros que además abordan y descienden de las unidades inclusive sobre la banqueta de la calle Nicolás Bravo, donde se encuentra ubicado su estacionamiento oficial.
Por lo que los usuarios de este sistema de transporte colectivo, esperan que las autoridades de tránsito municipal, con la reciente reglamentación aprobada, puedan mejorar el servicio a esas comunidades suburbanas y colonias periféricas, que resienten las malas condiciones de los autobuses anticuadas con los que se les proporciona el servicio de transportación colectiva.