Dormir bien es vital, estabiliza y mantiene en equilibrio el cuerpo.
La médico pediatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California Sur, Yara Garcia Mendoza recomienda que para tener una higiene correcta del sueño en niños, deben existir valoraciones en las consultas de rutina.
Refirió que los trastornos del sueño en la edad pediátrica son considerados un problema de salud pública, por su alta prevalencia y alrededor de un tercio de los niños y adolescentes que en algún momento presentaron esta situación.
La valoración del sueño es primordial en las consultas para poder determinar si se trata de problemas del sueño o trastornos del sueño.
Si bien explicó, la experta que los problemas del sueño llegan a ser insatisfactorios para los padres, niños o el pediatra, su intervención oportuna es fundamental para poder orientar a los padres a corregir esta situación.
Comentó que una adecuada educación a padres o tutores es la base para una correcta higiene del sueño y su maduración natural a lo largo de los años.
Dentro de los tratamientos para atender esta situación refirió la experta, se pueden encontrar las terapias cognitiva-conductual o bien en algunas ocasiones el uso de fármacos según sea el caso.
Sin embargo, explicó que para los padres de familia es de gran ayuda establecer rutinas que permitan que los infantes obtengan una higiene del sueño ideal para su desarrollo estableciendo hábitos repetitivos.
Por ejemplo, las rutinas antes del sueño deben ser fijas, que se adapten a las necesidades del grupo familiar, con el fin de mantener dicha organización todo el ámbito de su vida.
Garcia Mendoza refirió que los niños menores de dos meses pueden dormir hasta 18 horas; de dos a 12 meses de 14 a 15 horas; de un año a tres pueden dormir de 12 a 14 horas; los niños de tres a cinco años de 11 a 13 horas mientras que los menores de entre cinco y 12 años pueden dormir entre 10 y 11 horas.
Algunas de las recomendaciones de rutinas saludables pueden ser dar una merienda liviana, continuar con algún deporte, dar un baño, colocar la ropa de dormir, una cena poco copiosa en familia, pasar un rato de juego en casa, ordenar juguetes, cepillar los dientes, apagar luces y llevar al niño a la cama.
Del mismo modo, estos pasos deben ir acompañados de horas fijas para realizarlos, a fin de establecer de manera paulatina una rutina a largo plazo.
La correcta higiene del sueño estabiliza y mantiene el equilibrio del cuerpo y de cada una de sus funciones, aunado a que el cuerpo ingresa a una etapa de tranquilidad que garantiza el descanso y la reposición de energía para el siguiente día.
Respetar las horas de sueño es vital, ya que en lo general si una persona duerme mal puede presentar inestabilidad orgánica, funcional o emocional.
La experta en salud refirió que las conductas y los hábitos son la base para que esto funcione.
