El Diputado Alejandro Domínguez advirtió que una ley contra la extorsión no debe usarse para silenciar a medios.
Propuso eliminar la Fracción quinta del Artículo 17 para proteger la libertad de expresión.
Alertó que dicha fracción abre la puerta a censura, clausura o intimidación de medios bajo pretexto de seguridad.
El diputado federal Alejandro Domínguez Domínguez advirtió que una ley contra la extorsión no puede convertirse en un mecanismo para silenciar a medios incómodos, pues ello dañaría la misma democracia que se busca proteger.
Por ello, presentó una reserva durante la discusión de la minuta enviada por el Senado, en la que propuso eliminar la fracción quinta del artículo 17, con el fin de garantizar que las herramientas legales para combatir la extorsión no se utilicen para restringir la libertad de expresión ni intimidar a quienes informan.
“Esa fracción implica un riesgo serio: la posibilidad de que los medios sean censurados, limitados o incluso clausurados bajo el pretexto de la seguridad o la prevención del delito”, señaló desde la Tribuna, al presentar una reserva que fue rechazada por Morena.
Alejandro Domínguez subrayó que los medios de comunicación son indispensables en una democracia, pues actúan como vigilantes del poder, permiten conocer lo que hace el gobierno, denunciar abusos, visibilizar la corrupción y dar voz a quienes normalmente no la tienen.
El legislador por Chihuahua enfatizó que una ley será verdaderamente firme si ataca a los delincuentes, pero también si fortalece las unidades de investigación, protege a las víctimas y promueve la denuncia segura y efectiva.
“Una ley fuerte no se construye cerrando la puerta a los medios, porque ello significaría cerrar la crítica, la investigación y el conocimiento que los mexicanos requieren sobre los problemas que enfrentan”, agregó.
Alejandro Domínguez sostuvo que su propuesta representa un acto de equilibrio: respaldo pleno a la estrategia contra la extorsión, pero con la defensa firme de que ese combate no se convierta en excusa para coartar el derecho ciudadano a estar informado y exigir rendición de cuentas. “Preservar una prensa libre es preservar la democracia misma”, puntualizó.
Finalmente, recalcó que no basta con aprobar leyes duras contra los criminales; es indispensable que dichas normas no debiliten los cimientos democráticos del país, pues la justicia solo florece cuando la democracia se sostiene en la voz firme e independiente de una prensa libre.













