Por segundo día consecutivo, continuaron ayer las “compras de pánico” de la ciudadanía, en las negociaciones purificadoras de agua, ocasionando con ello largas filas y que se terminaran sus existencias del producto provocando la consecuente suspensión de sus actividades, en diferentes sectores de esta ciudad.
Este problema se produce porque los concesionarios de acarreo del vital líquido en las llamadas “Pipas”, dejaron de abastecer a las empresas, una postura que la presidenta municipal de La Paz, en una entrevista radiofónica, califico de “presión”, para que su administración acepte, que continúen surtiendo sus unidades automotrices en las válvulas establecida dentro de la colonia 8 de Octubre y con un menor precio el metro cúbico, al costo que tiene para su distribución como un servicio prioritario para la ciudadanía.
Se estima que cerca de un centenar de estas negociaciones dejaron de funcionar, representan un treinta por ciento de las empresas purificadoras de agua existentes en nuestra ciudad, justificando sus propietarios, por medio de cartulinas colocadas junto a los accesos, que la suspensión de sus labores, es porque las autoridades “cerraron la llave de la Ocho de Octubre”, sin importar sin tomar en cuenta ellos, que con esta determinación se afecta a miles de familia, que requieren este producto.
La munícipe paceña, expresó categóricamente que este problema no está originado por la falta de agua en los lugares donde se abastecen a las “Pipas”, porque se tiene suficiente suministro en las redes de distribución, pero los concesionarios para comercializarla a particulares, mantienen en negativa de reiniciar sus actividades.
Manteniéndose entonces este desabasto de agua a las purificadoras por los concesionarios, que persisten en el paro de actividades, sin que ninguna autoridad intervenga, con la finalidad de aplicar las sanciones establecidas cuando suspenden injustificadamente sus actividades los transportadores y también a quienes la comercializan, ocasionando perjuicios a la ciudadanía, por esta falta del líquido vital para las necesidades familiares.