Como parte de sus acciones en materia de salud preventiva y responsabilidad social, la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), a través del área de Medicina Preventiva, hace un llamado a reflexionar sobre la importancia de la lactancia materna como práctica fundamental para el bienestar de la infancia, las madres y la sociedad en general.
El Dr. Héctor Romero García, responsable del área, compartió en entrevista que la lactancia materna es considerada por la Organización Mundial de la Salud como la forma óptima de alimentación para los bebés, pues les proporciona los nutrientes esenciales para su crecimiento, desarrollo cognitivo y fortalecimiento del sistema inmunológico, al mismo tiempo que fortalece el vínculo afectivo con la madre.
Aseguró que el periodo de amamantar está positivamente asociado con la prevención de riesgos de enfermedad. Por ejemplo, según estudios, se protege contra la leucemia hasta en un 19%, se puede reducir el sobrepeso y obesidad en un 30% y disminuir el riesgo de diabetes tipo II en la niñez en un 35%.
También, en un estudio en el que se dio seguimiento 30 años después a un grupo de infantes, se encontró que quienes recibieron pecho alcanzaron una escolaridad mayor y que se pueden alcanzar 3.4 puntos más en los indicadores de desarrollo cognitivos.
Además, esta forma de alimentar promueve el apego, que aumenta conforme las madres interactúan con sus bebés mientras les amamantan, o sea que, hacerlo durante periodos más prolongados, se asocia con respuestas más sensibles de las madres y la seguridad que se genera con el apego.
Asimismo, esta práctica puede redundar en beneficios a nivel poblacional y económico, ya que contribuye a reducir los costos del sistema de salud relacionados con enfermedades crónicas. “En México, por ejemplo, se estima que una inadecuada práctica de lactancia puede costar entre 750 mil y 2.4 millones de pesos anuales por niño o niña”, señala.
De acuerdo con el Dr. Héctor Romero, se recomienda que el amamantamiento se realice durante los primeros seis meses de vida, sin dar al bebé ningún otro alimento ni bebida, ni siquiera agua, excepto medicamentos recetados por un profesional de la salud. Después de este periodo, se pueden incluir alimentos complementarios, pero la lactación, debe continuar hasta los dos años o más.
Desde una perspectiva ambiental, agregó que la lactancia materna no deja huella de carbono, al tratarse de un recurso natural, renovable, que no requiere envases, transporte ni genera residuos.
En el caso de las madres, también se han identificado múltiples beneficios, tanto físicos como emocionales. “La lactancia favorece una recuperación más rápida después del parto, reduce el riesgo de hemorragia, depresión postparto y enfermedades graves como el cáncer de mama u ovario”, detalló el especialista universitario.
El Dr. Romero García subrayó la necesidad de contar con leyes, políticas públicas y acciones institucionales que favorezcan la lactancia. Desde asegurar licencias de maternidad dignas hasta fomentar espacios laborales adecuados, son factores que influyen en que más mujeres puedan ejercer su derecho a amamantar.
En el caso de la UABCS, en noviembre del año pasado se inauguró la primera Sala de Lactancia Materna, diseñada para brindar un espacio adecuado, cómodo y seguro a quienes tienen la responsabilidad del cuidado de infantes durante el periodo de lactancia.
Por otra parte, el médico Héctor Romero destacó que el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna establece lineamientos para evitar la promoción inadecuada de fórmulas y otros productos sustitutos, los cuales, cuando se comercializan de forma indebida, deben ser regulados y sancionados. Actualmente, entre 19 y 35 países de América Latina han adoptado medidas para su implementación.
“Si existiera una vacuna capaz de salvar más de un millón de vidas al año, sería considerada una prioridad global. La lactancia materna puede hacerlo y más. Es una herramienta poderosa, económica, segura y efectiva, por lo que debemos protegerla, promoverla y apoyarla”, afirmó, citando a la Organización Panamericana de la Salud.
Finalmente, hizo un llamado a madres, familias, personal de salud y autoridades a brindar información, acompañamiento y condiciones adecuadas para una lactancia exitosa, considerando que sólo el 43% de los bebés menores de 6 meses en América Latina reciben lactancia exclusiva.