Lic. Severo GÓMEZ BELTRÁN.
Este día se cumplen sesenta y ocho años de la constitución de la Empresa Exportadora de Sal en la población de Guerrero Negro, al otorgarle el gobierno federal, el siete de abril de mil novecientos cincuenta y cuatro, al naviero Daniel K. Ludwid, una concesión para la explotación de la sal.
Con este acontecimiento, se considera el nacimiento de la población de Guerrero Negro, actualmente perteneciente al municipio de Mulegé y los primeros habitantes que se recuerdan, son el señor Miguelito Aguilar Murillo y doña Fidelia Leyva Tapia, que tenían su vivienda en establecida al norte del paralelo veintiocho que es la línea que marca la separación geográfica nuestro estado con la vecina entidad del norte de la península de Baja California.
Entre los primeros trabajos que se realizaron, se encuentran la construcción del camino para comunicar las instalaciones salineras con el llamado “Puerto Viejo” y oficialmente denominado después Venustiano Carranza, un muelle, los vasos concentradores y cristalizadores de la sal, como también pozos de agua entre otras obras de infraestructura para su comunicación con el resto de la región.
Y fue hasta en el mes de mil novecientos cincuenta y seis cuando el gobernador del entonces territorio de Baja California Sur, realizó el izamiento de la bandera nacional, con lo que se dio el respaldo oficial para el desarrollo de la actualmente población salinera de Guerrero negro.
Posteriormente el gobierno mexicano adquirió, las acciones de la empresa salinera como socio mayoritario con un cincuenta y un por ciento de las acciones y el restante cuarenta y nueve por ciento, ´pertenecen todavía a empresa Mitsubishi, por lo que se mantiene como un organismo paraestatal y convertida en una de las más importantes salineras en el ámbito internacional.