Luis Pazos
Por mucho tiempo las ahora llamadas farmacias se conocían como “droguerías”,
pues venden drogas cuya venta es legal, ya que la mayoría cura enfermedades y
reduce el dolor. Hasta las más usadas, que venden en cualquier tienda, aspirina y
el Alka-Seltzer, son drogas que llegan a ser adictivas, y si se toman en exceso
pueden causar hasta la muerte. Sin embargo, sería una tontería pedir receta
médica para comprar una aspirina.
Prohibir drogas más fuertes y adictivas como la mariguana o la cocaína, según las
autoridades, ayudan a disminuir su uso, lo cual no es cierto. Su prohibición no
reduce su consumo.
Tomar alcohol en exceso no solo destruye a quien lo ingiere, también afecta a sus
parientes que lo rodean, y abre la puerta a otras adicciones y enfermedades. De
1920 a 1933, la ley seca en EUA prohibió el consumo de alcohol, el cual aumentó,
al igual que el crimen, con esa ley.
La mariguana embrutece a sus fumadores. Les reduce su capacidad y rapidez
para tomar decisiones, pero su prohibición no baja su consumo.
La cocaína, droga muy usada en los hospitales para reducir el dolor, se usó
legalmente hasta principios del siglo pasado. La Coca-Cola, tuvo cocaína, en dosis
muy pequeñas, cuando era legal su uso. La prohibición de cocaína aumentó su
consumo y las ganancias de sus vendedores ilegales. Sus consumidores nunca
padecieron escasez de cocaína con su prohibición.
El tabaco, fumado en cigarro o en cualquier otra forma, es la droga más dañina y
la que causa más muertes. El tabaquismo se relaciona con una mayor incidencia
de 7 tipos de cáncer. Casi el 70% de los que sufren cáncer del pulmón fumaron o
fuman.
La droga, más letal que todas las anteriores, que en 2021 mató en EUA casi 3
veces más que la cocaína, es el fentanilo, 50 veces más fuerte que la morfina, y
con un alto porcentaje de muertes por su consumo. En 2021 en los EUA la
cocaína provocó 24,486 muertes, el fentanilo 72 mil, casi tres veces más.
Comparto con las autoridades de EUA la preocupación de que en México se
produzca fentanilo, con químicos importados de China, para exportarse a los EUA;
pero reducir su producción, sí hay demanda, generalmente solo eleva su precio,
no baja su consumo.
Es necesario analizar estrategias, más allá de su prohibición, que se enfoquen en
reducir su demanda inelástica, que se mantiene casi igual, aunque suba su precio,
no solo su oferta, que existe en tanto es un negocio ilegal con altas ganancias.