Desde hace varios años, con una autorización provisional para el funcionamiento durante el periodo vacacional navideño concedido por las autoridades municipales, se establecieron en la banqueta de las calles Francisco y Madero y Degollado, varios puestos con la categoría de semifijos, para vender mercancía diversa como es ropa, calzado, juguetes con el compromiso de se retirarían al concluir esa temporada decembrina.
Pero posteriormente continuaron funcionando en ese lugar, que es parte del Centro Histórico de nuestra ciudad, con el solapamiento oficial, formándose entonces lo que popularmente se denomina como “El Tepito de La Paz”, ya que tiene un constante crecimiento hacia otras calles de la zona comercial.
Como estos negocios son considerados fiscalmente como del tipo comercio informal, por lo que organismos como la Procuraduría Federal del Consumidor no tienen facultades para sancionarlos por violar sus disposiciones, como es no expedir garantía de las mercancías que expenden en la vía pública.
Este comercio informal se extendió ahora a lo largo de la calle Revolución desde Melchor Ocampo hasta la dieciséis de septiembre, sobre las esquinas y aceras de estas transitadas avenidas, afectando el desplazamiento de las personas, ya que reducen el espacio de las banquetas y áreas estacionamiento vehicular con exhibidores de sus mercancías.
Pero además ofrecen una mala imagen visual el funcionamiento de estos puestos, ya que están conformados con telas en desuso, cartones, lamina plástica y sombrillas para protegerse de las inclemencias climáticas y en estas semanas cuando se acerca el regreso a clases escolares, aumenta el número de puestos constituyendo una competencia desleal para los comerciantes legalmente establecidos.