Desde el once de octubre del dos mil seis, en que se incendiara el establecimiento comercial La Perla de La Paz, con la destrucción total del edificio, solamente permanece la pared frontal sostenida por soportes metálicos y puntales de madera por lo que este lugar se encuentra convertido en un depósito clandestino de basura.
Pero además el crecimiento de las ramas de sus árboles, pueden ocasionar daños a las líneas del sistema eléctrico de la zona, en la actual temporada de huracanes, ya que el tendido de las líneas eléctricas que abastecen de energía a los comercios cercanos se encuentra entrelazadas con las instalaciones que sostienen las ruinas de lo que fue desde el siglo pasado la principal tienda de mercancías de exportación en la ciudad.
Aunque es notoria la afectación que ocasiona al sector comprendido en la calle Mutualismo, entre el callejón Ignacio Bañuelos Cabezud hasta el Agustín Arriola, porque la banqueta las protecciones contra el desplome de la pared invaden la banqueta, no se tienen proyectos oficiales para demolerla ya que es parte del edificio que se encuentra catalogado como de parte del patrimonio histórico regional.
Los mismos comerciantes de este sector, reconocieron que en los meses recientes se realizó una revisión a las condiciones estructurales del muro y de los árboles que la lo cubren, pero sus ramas aumentaron de tamaño y con los vientos que puedan producir en esta temporada los huracanes es mayor el riesgo de ocasionar daños graves al sistema eléctrico.
Mientras tanto al permanecer invadida la banqueta por deshechos diversos y la estructura metálica que la sostiene, esto obliga a las personas a caminar por el medio de la calle con el riesgo de sufrir accidentes automovilísticos, pero ninguna dependencia oficial interviene para terminar con estos problemas seguridad colectiva que persisten en la principal parte de la zona turística de esta capital.