Luis Pazos
Un fenómeno social que nos muestra dónde existen mejores expectativas de vida son las migraciones. De donde se emigra, en principio, hay menos calidad de vida que hacia donde se inmigra.
Los bárbaros que del siglo IV al XV emigraron al Imperio romano, pacíficamente como “ilegales” o violentamente como conquistadores, lo hicieron porque pensaban que en Roma vivirían mejor que donde se encontraban.
Las causas de la mayoría de las migraciones son guerras, persecuciones, falta de libertades políticas, económicas y religiosas, o la posibilidad de superarse económicamente (encontrar un empleo o iniciar un negocio).
Hay variables macroeconómicas, como el Producto por habitante y el porcentaje de pobres en un país, que reflejan si aumentó o disminuyó el nivel de vida en un país. Sin embargo, hay gobiernos, como el de México, que manipulan estas variables. Al Instituto Nacional de Geografía y Estadística que mide dichas variables, para manipular los datos les quitaron la independencia y de un organismo autónomo paso a ser dependencia del ejecutivo.
Los datos del porcentaje de pobres y del nivel de vida, perdieron credibilidad entre los analistas socioeconómicos independientes por esa situación.
La variable que se convirtió en una guía del nivel de vida promedio en México fue la emigración, es decir, el número de mexicanos que abandonan el país y familias para buscar un empleo en otro país. Principalmente en Estados Unidos.
En 2018 vivián en EUA aproximadamente 12.3 millones de mexicanos y pasó a 39.9 millones en 2024, más del doble, durante los gobiernos de MORENA.
Esa comparación nos muestra el empobrecimiento relativo de la mayoría de la población mexicana en relación con los vecinos del norte, básicamente por las políticas puestas en práctica por los gobernantes de MORENA.
Más allá de simpatías o antipatías por los Estados Unidos y de estar en contra o a favor de su sistema, de finales del siglo XIX a la fecha, es el país a donde llegaron más inmigrantes pobres de todo el mundo, que en su mayoría salieron de la pobreza en que se encontraban y encontraron empleos de los que carecían.
Independientemente de sus malos gobernantes e intervenciones indebidas en otros países, las instituciones económicas y políticas de los Estados Unidos crearon las condiciones para elevar el nivel de vida de millones de inmigrantes pobres de todos los continentes.













