Luis Pazos
A menos de un año de las elecciones del próximo presidente, la mayor
preocupación de los colaboradores del actual presidente, López Obrador, es quién
será el candidato a la presidencia por MORENA, no como sacar del hoyo a la
economía.
Una deuda interna y externa creciente, aumento de la violencia, que en Tijuana
obligó a la alcaldesa a vivir en el campo militar, inflación, mayor presión fiscal a
contribuyentes y aumento del número de mexicanos que quieren pasar a los EUA,
exponiendo su vida, por falta de empleo en México. Esos hechos reflejan que la
economía va de mal en peor.
La expropiación de tramos del ferrocarril a un empresario trajo como consecuencia
una mayor inseguridad para la inversión. El creciente riesgo país de México se
refleja en altas tasas de interés, más del doble que las de Estados Unidos. A pesar
de las altas tasas de interés, los fondos financieros más serios advierten a los
inversionistas extranjeros el riesgo de invertir en México. Los que invierten son
especuladores a corto plazo que, en un minuto, por medios electrónicos pueden
sacar su dinero de México.
Aunque el gobierno lo niegue, varias ciudades ya las gobierna el crimen
organizado. Miles de pequeños y medianos productores, y comerciantes, son
víctimas de extorción. Los carteles y el SAT compiten en sacarles dinero al sector
productivo de la sociedad, que sostiene a la mayoría de los trabajadores y es base
de la actividad económica.
Todo eso pasa mientras gran parte de los funcionarios de MORENA dedican casi
todo su tiempo a “grillar” y analizar con cuál de los 4 precandidatos de MORENA
se acomodan, sin importarles que cada día se agrava la actual situación
económica del gobierno.
Eso no solo pasa a nivel federal, la mayoría de los gobernadores de MORENA
también le entran al “relajo de la sucesión”.
No está claro de dónde salen los millones que gastan los precandidatos de
MORENA en pintar bardas y contratar costosos espectaculares con sus nombres
en toda la república.
El rejuego de la sucesión sirve de distracción y le resta importancia a la cada vez
peor situación económica, que el actual gobierno no logra mejorar, Parece que
solo busca retardar la crisis hasta después de las elecciones, pero le puede
estallar antes y restarle votos, a pesar de los miles de millones, tomados del
dinero de los impuestos, destinados a propaganda para lograr que MORENA gane
las próximas elecciones.