Durante la noche del treinta de septiembre de mil novecientos setenta y seis, en todos los sectores de esta ciudad, se dejaron sentir los efectos devastadores de la lluvia y vientos ocasionados por el huracán Lisa, entre estos lugares resaltan las condiciones de peligro por inundaciones existente para los habitantes del conjunto habitacional Infonavit, en decenas de viviendas de interés social ubicadas por las calles Colima y Jalisco, junto al cauce del arroyo El Cajoncito.
De acuerdo a testimonios de varios integrantes de las familias que hace cuarenta y seis años, ya tenían sus hogares en este lugar, poco antes de la medianoche, se inició el aumento del nivel de las aguas de la lluvia que estaban entrando a sus casas, provenientes de los alrededores del muro de piedra construido sobre la ahora calzada Forjadores para protegerlos de los desbordamientos de las corrientes pluviales afectando los objetos que se encontraban en su interior,
Al resistir los embates de las aguas broncas, impidió la inundación total y seguramente destrucción de muchas de las viviendas existentes a su alrededor mientras tanto las corrientes se desviaron hacia la calle Jalisco y junto a sus paredes, quedaron atrapados cadáveres muebles, vehículos, restos de casas entre ellas, las que estaban construidas en medio del arroyo formando otro conjunto habitacional, el cual fue arrasado y destruido totalmente por las aguas broncas.
Actualmente el muro que protegió a los residentes del conjunto habitacional Infonavit, ya no tiene la importancia primordial de contener las corrientes pluviales, porque existe un encauzamiento profundo y puente para tráfico vehicular sobre la calle Colima, por lo que se encuentra convertido en escaparate publicitario político, comercial y hasta de las dependencias oficiales, pero quienes sobrevivieron a esta tragedia provocada por el huracán Liza, recuerdan que esta construcción evito la inundación de sus viviendas.