Del trueque al cash.
La constitución es la única arma del pueblo.
En la época del hombre primitivo el comercio se realizaba a través del trueque, esto es el cambio de una cosa que resultaba el que compraba por otra que el que vendía lo recibía. Por ejemplo, la sal tenía un valor para unos, para otros les sobraba el cacao, las pieles por alimentos, se hicieron o se convirtieron en monedas de cambio.
Al paso del tiempo se formalizaron las operaciones a través de bancos, casas de cambio y comercios formalmente establecidos y así encontramos: el dólar, el peso, euro, rublos, y otras monedas de cambio que tenían un valor determinado de acuerdo con las leyes correspondientes de cada país.
En el argot popular por ejemplo, la moneda ha recibido varios nombres, los clavos, parné, lana, duros, laca, efectivo, hasta que cobra inusitadamente una importancia el vocablo cash que traducida al castellano tengo entendido es efectivo o como los viejos decían: contante y sonante.
Ahora ha tomado en la voz popular entre risitas, discusiones, debates, una atención determinada pues se denomina a un alto funcionario como el señor cash. Según esto el cash no deja ninguna huella: no hay facturas, recibos, comprobantes bancarios de haber operado en un cajero, entonces se hablan de muchos millones de pesos, pero muchos.
Así con este best seller cuya primera edición ya se agotó adquirida por millones de seres humanos, implicara conocimiento a quienes carecen de internet o de redes. El caso es que, surge el problema.
Con este panorama el proceso electoral más importante ahora se ve complicado y con el hackeo de los gastos de las fuerzas armadas los representantes populares, los de adveras solicitaron la comparecencia y explicaron a través de comunicados, se dice que así lo hicieron entonces las autoridades militares los llamaron para que fueran a sus despachos, háganos ustedes el re cabron favor cuando es parte de la instancia que se supone es equilibrio entre los poderes quiere decir entonces que aquellos estudiosos de la diplomacia ya se les olvido quien fue el señor de los sentimientos de la nación que por cierto el presidente lo confundió con Vicente Guerrero. La soberanía radica en aquellos representantes populares, ningún poder, ni el de la fuerza bruta puede determinar si no va sino que debe de ir a dar cuentas así como llaman a papalotes a decir en que se gastó el dinero, los millones de pesos que se gastaron.
La frase de este día es: no te arrugues cuero viejo que te quiero pa´ tambor.
