Una fracción del sermón de la montaña.
Cayó Cayetano un legislador al congreso local presuntamente acusado de violación. Feo delito. Aunque la comisión instructora lo haya hecho para ponerlo a disposición de las autoridades correspondientes.
Invita a la reflexión porque este hecho es casi inédito en la historia de las legislaturas locales y aunque una persona no pueda ser declarada totalmente culpable hasta no comprobársele, el señor Cayetano ya no tiene fuero.
Muy comentado este suceso, porque también otro personaje que goza de una muy buena y celebrada fama es Don Esteban Ojeda, que al parecer goza de algunas mafias del poder legislativo anterior.
Así, cuando el ámbito de la competencia de uno de los poderes, el legislativo, tiene una comisión instructora y desde luego, el poder ejecutivo no está dispuesto a permitir tales cuestiones que salpican la tranquilidad social.
Resulta que las cosas no andan bien, ya que de aplicar la ley se trata, se deberían analizar unas cosas que los “Héroes de la democracia” en el plano nacional pretenden prolongarse, deben realizar expedientes donde quedó de manifiesto que aquí como en Guanajuato como dice Alfredo Jiménez: la vida no vale nada.
Rituales perversos que esperemos se encuentren con la dama de la justicia, y entendamos que por ser diputados locales, federales, senadores, y funcionarios disfruten de la impunidad, ahí está Félix Macedonio, ebrio consuetudinario al que le dieron poder y grandeza.
Oremos, y actuemos para que los abusos de poder, las francachelas políticas y una demagogia estupidizante ya concluyan
Nada es para siempre.
La frase de este martes: a Cayetano se le olvido una parte de aquella oración que dice: “No nos dejes caer en tentación”.
El pueblo se va percatando de la ausencia de los valores, del respeto reciproco, de la honradez acrisolada. Esos son los resultados de las complicidades porque aun en esta legislatura hay gente con pasados oscuros que llegaron a segar vidas humanas.