Alfredo Gonzalez Gonzalez
Venerable, sí. Anciano jamás: Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y Villaseñor.
Había nacido el 8 de Mayo de 1753, cuando fue descubierta la conspiración de Querétaro, contaba con 57 años de edad. Un hombre en plena madurez.
Hijo de Cristóbal hidalgo y María Gallaga, españoles peninsulares, era un criollo de mucha y elevada nobleza. Junto a Vicente Guerrero, el genio militar de Morelos, los Aldama, Abasolo y muchos otros un día como hoy de 1810 decidieron liberar a nuestro pueblo del yugo español de 300 años. Esto no es una persecución a destiempo porque como dijo alguien: si hubo errores del conquistador, fueron crímenes del tiempo y no de España.
Muy joven llego con el grado de bachiller a Colima para sumarse al ministerio de los hombres de Dios, en sus paseos vespertinos se encontraba con un indígena y le compraba pedacitos de metal. El natural le decía al padre Hidalgo: ¿para qué quiere el tata cura estas cosas? Quien sería la chispa de la libertad le contestaba: es para hacer una campana que se escuche en todo el mundo.
El espíritu libertario pues, de Hidalgo se empezaba a manifestar, también con la influencia de los enciclopedistas franceses que n 1789 habían dado al mundo los derechos universales del hombre.
A Hidalgo le tocó iniciar la independencia, a Morelos quien había sido su alumno en la universidad la fase de la organización y a Vicente Guerrero la consumación, ese última asesinada en el buque colombo y traicionado por la deslealtad de un sujeto llamado Colombo.
En el mirador de Guanajuato estaba un monumento a Pípila cuyo nombre era Juan José de los Reyes Martínez Amaro, encargado de echar abajo la puerta principal de la alhóndiga de granaditas para liberar a presos políticos. En su parte frontal hay una leyenda que dice: “En México debe haber una Revolución cada cincuenta años”: La rúbrica es del tata de Jiquilpan, Lázaro Cadenas del Rio.
Todos ellos donde se incluye Juárez, Cárdenas, Mújica, nos enseñaron el camino de la libertad, libertad hoy amenazada bajo la bayoneta y la bota militar. Los mexicas tienen la palabra.
La frase de hoy: La palabra México debería de escribirse con J, ya que la x es dolor y calvario.