Como dice el Argot entre los médicos: “más vale la vacuna que el antibiótico”
Una nota aparecida en un rotativo nacional dio paso este despacho: dice así: cada dos días es atacado un migrante.
Por nuestra parte expresamos, que un infante en suelo mexicano tiene el derecho a ser protegido.
Hace varios años otra noticia estremeció a la opinión pública nacional cuando fueron detenidos un matrimonio en el puerto aéreo de la Ciudad de México. Presto a pasar el ultimo filtro dos agentes federales quitaron un cobertor que cubría lo que parecía un niño enfermo. Lamentablemente el bultito iba cosido como si fuera un pequeño costal y al abrirlo iba lleno de cocaína. Esto no es tener entrañas.
Relativamente en nuestro estado se han presentado casos de manifestaciones no por la sistematización que se da en otra parte del país sobre todo en las zonas fronterizas donde algunas menores de edad o menores, son secuestrados con fines de lucro o bien para venderlos a prostíbulos y en otros casos quienes se dedican al tráfico de órganos cosa que no se admite en una sociedad civilizada.
Hoy se debe estar alerta en las escuelas de enseñanza elemental y de educación media básica salvaguardando la seguridad de los niños y de los jóvenes. Hay escuelas con departamentos de orientación pero los padres tenemos que tener también nuestra participación y fundamentalmente afinar las acciones de seguridad pública que corresponde al mundo oficial, sea municipal, estatal o federal.
Rondines, patrullaje en las horas de entrada y de salida.
Nosotros somos de la idea de que delitos de alto voltaje como esos tampoco se pueden pagar porque la ley establece que hay que llevarlos a juicio pero seguido nos llegan de otras partes de toda la nación, de algunos de aquí mismo, el caso de gentes que están involucrados en el abuso de sus cargos para la perversión sexual.
Hace unos días se nos atravesó uno que se autonombró como el mejor legislador que ha tenido el congreso.
Lo peligroso es que puede llegar el momento en que la lumbre tenga que apagarse con lumbre sin dejar de reconocer que hay que ser buenos con los buenos y con los malos hay que ser justos, porque el principio de la reciprocidad es que no se debe dejar en la impunidad a los malvados. Si un padre de familia ve que un hijo o una hija es violentado o violentada y la justicia permanece inerme nadie puede medir las consecuencias de cobrar la afrenta porque se percata que no hay estado de derechos.
La frase de hoy: “Tizne a su madre al que no le guste”.