Alfredo Gonzalez Gonzalez…
La pluma del Ing. Alfredo González Jr. Frente a Manuel Cota Cárdenas.
No dejamos de sentir una íntima satisfacción por el retrato hablado que hizo de Manuel Cota Cárdenas el coordinador de Raíces Ing. Alfredo González Jr.
Y es que hay razón para decirlo. Manuel es un joven empático que no es una frase por escribirla sino que González Jr. Aplica los procedimientos de la inducción antes de estampar una reflexión: aplica la observación, el análisis, la correlación y otros más que antes eran considerados como métodos cuando existe uno solo que es el científico.
Establece el criterio de que se ha comentado de su señor padre. Agrega: no sé si sea cierto o no, pero los hijos en todo caso si así fuere no son culpables de los errores de los padres. En lo personal tuve y he tenido algunos lances con el señor Cota Montaño y si la temática ha sido intensa jamás se ha salido de los niveles del respeto que merece como padre, como esposo y como hijo y esto lo sabe don Leonel. Por esta razón la nobleza del comentario va más allá de la medianía de lo común. Por esas razones va caminando por el sendero uno de los más difíciles: el periodismo. Tiene la psicología del hombre oriental como decía Mujica al zorro plateado. No se exaspera fácilmente. En estas condiciones pues y de acuerdo con la pluma de Alfredo González Jr. Manuel Cota Cárdenas está en el catalogo como seguramente habrá otros, que puedan representarse con eficacia y capacidad en la comuna paceña. Los padres podremos tener diferencias pero nuestros hijos quizá puedan hacer las coincidencias.
Manuel Cota Cárdenas es un joven político que sabe esperar. Sabe que los tiempos indican el momento de actuar pero una cosa existe y es cierta, esa espera, esa prudencia que algunos otros no tienen le ha ganado el respeto no solamente en los de su edad, tienen otras personas mayores. Formado en un buen hogar no en pocas ocasiones valoramos la labor de la señora Cárdenas de Cota, jamás tocamos un solo cabello porque una cosa es la labor social y otra cosa es la política. En cierta ocasión Adolfo Lucero ya desaparecido, uno de los magos de la cámara nos comentó que si podíamos tomarnos un café con Cota Montaño. Adolfo tenía perdido el mecanismo de grabación y se dolía que hasta un servidor le estuviera atendiendo a Rosa Delia su hermana. Jamás de los jamases se tocó a la señora tampoco y que si gustaba podíamos tomarnos el café donde quisiera. Jamás se llegó el día y el café se enfrió. Lo anterior se refiere a la chismografía de dos compañeritas bien identificadas que trataban de que persistiera una enemistad. Sin embargo lo escrito escrito esta. Pero una cosa al menos tuvo Leonel. Nunca nos quiso intimidar con el acoso de la fuerza policiaca con una de nuestras hijas. A contrapelo que a la primer calada le brotaron las primeras semillas a la sandía.