Por disposiciones del gobierno federal, desde el año pasado, el precio del gas doméstico, es variable, ya que se ajusta cada semana y en la correspondiente a esta primera del último bimestre se incrementó en un diez por ciento para la venta al público, con las consecuentes repercusiones desfavorables para la economía familiar y del sector empresarial.
Y por reglamentación oficial los camiones repartidores de este combustible, deben portar en forma visible para el público los precios establecidos con vigencia semanal del lunes a sábado, como información para los consumidores y evitar que se realicen prácticas comerciales no autorizadas en su perjuicio.
Para cumplir con estas determinaciones, hasta el pasado día cinco de este mes, el precio del energético en contenedores de treinta kilogramos fue de setecientos treinta y ocho pesos con ochenta centavos y en el de cuarenta y cinco kilogramos estuvo a mil ochocientos pesos setenta centavos, los que ya fueron superados con las nuevas cotizaciones para los próximos siete días.
Porque para esta semana los nuevos precios son de setecientos pesos sesenta centavos y de mil ciento noventa y tres pesos cuarenta centavos, respectivamente en las dos presentaciones de contenedores, lo que constituye un aumento del diez por ciento comparativamente con los que estuvieron vigentes al iniciar este mes.
A estos precios oficiales se agrega un cobro adicional por el llamado aditivo que aplican las empresas distribuidoras que oscila de trece a dieciséis pesos por cada contenedor en sus dos presentaciones, lo que aumenta el costo total del gas para uso doméstico comercial e industrial, que es también uno de los factores que impactan el índice inflacionario de la economía nacional.