Lic. Severo GOMEZ BELTRAN.
Como ya estaba establecido el Dia del Caminero en México, cuando el diecinueve de octubre de mil novecientos cincuenta y dos, el Presidente de la Republica Manuel Alemán, presidio en esta ciudad frente a lo que ahora es la plaza Flamingos, el acto de inicio de la carretera al norte de La Paz a Santo Domingo, por ello, se considerado que fue parte de las celebraciones del ejecutivo federal para reconocer a los trabajadores que construyen carreteras y caminos en todo el país.
Como testimonio de esta trascendental ceremonia, realizada hace setenta y un años, estuvo presente también el gobernador del entonces territorio de Baja California Sur, General Agustín Olachea Avilés, donde se colocó en un sencillo monumento con la placa indicando que esta obra caminera tiene una longitud de doscientos setenta kilómetros.
Con el avance de la mancha urbana, este sitio quedo dentro de una vivienda, por lo que posteriormente fue cambiada a la acera de la banqueta donde permanece y en su contenido se explica que fue construida por la Junta Local de Caminos del territorio de Baja California Sur, aplicando un subsidio federal, sin especificar el monto.
La importancia de este monumento histórico, es que marca el inicio de la modernización de la infraestructura carretera, aunque en las celebraciones del Día del Caminero, en nuestra ciudad, no se menciona la obra como tampoco el acontecimiento de que el presidente de México de esa época asistiera al acto inaugural.
La familia residente en este lugar, del señor Loreto Espinoza Espinoza Geraldo, que trabajó en esas obras con la compañía TYCSA, se preocupa de cuidarla y mantenerla limpia, lo que se ha logrado que pueda permanecer en buenas condiciones desde que se iniciaron los trabajos de lo que ahora es la carretera transpeninsular hacia el norte del estado.
Los beneficios de esta obra caminera, es que antes de que fuera pavimentado el camino a Ciudad Constitución el tiempo de recorrido era de nueve a diez horas ya que las malas condiciones del camino no permitían a los camiones cargueros que transportaban la producción agrícola del Valle Santo Domingo comer algodón y trigo hacia esta capital desarrollar grandes velocidades.