Lic. Severo GOMEZ BELTRAN.
Antes del estallamiento de la Revolución Mexicana, en la comunidad minera de El Triunfo, cercana a esta capital, hace ciento cuarenta y cinco años el ocho de noviembre de mil ochocientos setenta y nueve, se lanzó el Plan Revolucionario, para desconocer como presidente de los Estados Unidos Mexicanos, al General Porfirio Díaz.
Y entre los firmantes en nuestra entidad, se encontraban dos mujeres sudcalifornianas, Luisa Saavedra y Luz Moreno, que respaldaron este movimiento de insurrección nacional, en el entonces distrito político de Baja California Sur, junto con catorce hombres, a Paciano Romero, Jesús Álvarez, Jesús Verduzco, Eduardo Cornejo, Severino Norzagaray, juan Estrada, Nicolás Amador, Nicolás Sández, Juan Castro Villavicencio, Francisco Leyva, Victoriano Navarro, Armando Ojeda y Brígido Altamirano, por el cual desconocían al mandatario mexicano, señalando que venía desempeñándose como un jefe perjuro, porque no estaba respetando los principios de evitar reelegirse en el poder que juro defender.
En su contenido señalan, que el gobierno del general Díaz es una verdadera calamidad para la República, que ese jefe perjuro porque ha faltado a sus compromisos vulnerando los mismos principios que tantas veces protestara sostener.
Por constituir un movimiento nacional se formó entonces un “Ejercito Reformador”, nombrándose como jefe a Juan N. Méndez, invitándose al general Manuel Márquez de León, originario de esta entidad, para que desempeñará el mando, mientras el designado se presentara a ejercer el cargo y cuando ocupara la capital de la república, seria llamado a ejercer el poder ejecutivo, el entonces presidente de la Suprema Corte de Justicia, esto solamente, si en un tiempo oportuno respaldara ese plan revolucionario.
Este movimiento armado nacional no prosperó y entonces el General Márquez de León, se exilió en Estados Unidos, porque fue perseguido por las fuerzas militares del país, pero su intento de derrocar al mandatario mexicano, se convirtió en un acontecimiento histórico y la participación en este alzamiento armado de dos mujeres sudcalifornianas.