Por la calle Miguel Hidalgo entre Marcelo Rubio y Félix Ortega, se encuentran instalados, reductores de velocidad conocidos popularmente como “Topes”, que no cuentan con señalamientos y son demasiado elevados, lo que provoca la inconformidad de automovilistas que circulan en este céntrico sector de nuestra ciudad.
Por estas condiciones, con las que fueron construidos se convierten prácticamente en un muro, que dificulta el desplazamiento de los vehículos medianos y pequeños, ocasionando también el encharcamiento de aguas broncas durante la temporada de lluvias huracanes, porque para desfogarlas solamente tienen pequeños tubos obstruidos porque el peso de la estructura de concreto redujo su diámetro.
Son dos los topes colocados en menos de cien metros, uno en el cruce con la calle Marcelo Rubio y el otro al llegar a la Félix Ortega, que los automovilistas inconformes con su diseño, aseguran no tienen justificación, porque en ese tramo, ninguna institución educativa, centro hospitalario o instalaciones deportivas se encuentran establecida.
Explicando que realmente la cancha deportiva está ubicada hasta la calle Morelos, distante a doscientos metros y por la circulación vehicular de escasa intensidad, tampoco puede clasificarse este como como un crucero peligroso ya que se registran muy pocos accidentes de tránsito, que si pueden presentarse por la falta de señalamiento de la existencia de estos elevados reductores de velocidad.