El desierto del Sahara tiene una superficie aproximada de 100 millones de kilómetros cuadrados.
Fue el escenario que seleccionó el faraón para castigar siendo el heredero encabezó las obras principales del antiguo Egipto.
Hay que decir que Moisés fue producto de su tiempo y sus circunstancias.
El faraón le dice a su hijo legítimo que seleccionara el castigo para tal osadía: de esta manera el heredero al trono legítimo por su lealtad al trabajo recibiría como pago atravesar el desierto del Sahara.
Siempre hemos pensado que existe una fuerza superior que, cuando los seres humanos manifiestan su fortaleza y reciedumbre.
El desierto del Sahara como todos los que presentan las características como tales por las noches congelan los huesos pero durante el día los calcinan. De esta manera esta fuerza preparaba el material con el que habría de impulsar a una persona les llevará hasta el final de la jornada.
La historia es larga, comprometida, “El Salvado por las aguas” escribió, y así pasa a la historia como pasó Juarez con su reciedumbre, como aconteció con el doctor Belisario Domínguez por su valentía y en diferentes épocas y objetivos.
La frase de este día: “siempre la mano de Dios y su soplo divino está fresco para que los hombres de buena voluntad logren sus propósitos en beneficio de la humanidad”.