Por Víctor Octavio García
Burdos
Reza una máxima marxista que la “historia siempre tiene a repetirse; en ocasiones como farsa en otras como tragedia”, máxima que en Conagua adquiere tonos de naturalidad. Desde antes de 2021 la dependencia federal dio sobradas muestras de actuar facciosamente como instrumento de presión de Morena, el aquel entonces se “filtró” información sobre la explotación del acuífero a través de los pozos agrícolas y de varias autorizaciones en manos de particulares siendo Pancho Pelayo y Ricardo Barroso los principales destinatarios de las sedicentes andanadas acusándolos “huachicoleros”. ¡Claro! Detrás de ese entramado se encuentra un personaje de baja monta llamado Juan Quiroga, un añoso burócrata que mantiene el control absoluto y total de los expedientes (información) de la institución, un tipo que ha acumulado más de 50 propiedades con su “sueldito” en Conagua, el actual delegado Julio Villarreal trasviña es un simplemente accidente en la dirección de la dependencia -donde por cierto es muy bien renumerado por hacerle el “trabajo sucio” desde Conagua a Morena y a los Quiroga-, quién verdaderamente mueve los hilos en esa dependencia es Juan Quiroga, padre de la actual alcaldesa de La Paz Milena Quiroga Romero.
De manera que con tan ilustrativos antecedentes es como se explican a cabalidad los recientes “lances” de clausurar y cerrar los pozos en Migriño y de paso acusar a Oscar Leggs de “huachicolero! ¡Qué tal!, en el fondo quieren doblar al ex alcalde de Los Cabos para que le levante el brazo a Milena Quiroga una vez que se elegida candidata a la gubernatura, la estrategia de presión de los Quiroga es la misma que le aplicaron a Pancho Pelayo y a Ricardo Barroso para “bajarlos del macho”.
En esa burda y perversa estrategia política de doblar a Leggs están generando serios problemas en Migriño por la repentina escasez de agua que obligó a la contraparte a enseñar el músculo en el Congreso del Estado y en las redes sociales pidiendo la renuncia de Julio Villarreal Trasviña y de paso, amenazar con cerrar el paso a los camiones recolectores de basura de Cabo San Lucas en su tránsito diario a los basureros de Migriño, confrontación que exhibe por igual las primeras escaramuzas de los grupos que se disputaran la próxima gubernatura.
Lamentablemente los opositores y críticos de los lances contra Conagua siguen errando en su contradefensiva, a quienes deben sacar de Conagua y exhibir todas sus pillerías es a Juan Quiroga y al cartel que tiene el control de la dependencia desde hace años, repito Julio Villarreal es solo un mandadero, un títere de los Quiroga, lo demás es terreno plano. El problema reitero no es en si el actual delegado de Conagua en el estado aun cuando se ve a simple vista que es un bandido de siete suelas, el problema es político y se llama Juan Quiroga y Cía. Punto. ¡Juegan Bastos!
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