Crisis del agua
Cerca de la casa de mis suegros donde viví muchos años había una panadería que la trabajaban dos hermanos, ellos hacían el pan desde amasar la harina, moldear las piezas, hornear hasta venderlo, muy buen pan, rápido se les vendía por el bajo precio, hacían poco y era muy buen pan, con mucha demanda, un día cansados de hacer pan decidieron rentar la panadería, se la rentaron a un amigo de ellos que no sabía ni madre de pan, como no sabía hacer pan los contrató para que le hicieran el pan, de un día para otro cambio la relación de ser ellos sus propios patrones para convertirse en empleados de su propia panadería, eso sí contentos, traigo a colación esta chistosa anécdota para entrar en el contexto de la crisis de agua que enfrentamos los paceños, una crisis a propósito, inducida y alentada por el propio gobierno con fines político-electorales.
El gobierno decide dejar sin agua y le cierra la llave a amplios sectores y colonias populares de la ciudad durante días, al no haber agua en varios días la gente se encabrona, comienza a manifestarse, entra en pánico, echa madres, se inconforma y en medio de la desesperación el gobierno anuncia un “plan emergente” para hacerle frente al problema, comienzan abrirle la llave a los grifos a través de la red de distribución de agua y mediante tandeos en pipas de Conagua, Marina, Ayuntamiento y de Bomberos ¡Eureka! y que se hace el milagro, por fin llega agua a los sedientos hogares y la gente brinca de contenta, “este gobierno si se preocupa por las colonias populares”, “un gobierno solidario con los sectores y colonias populares”, “un gobierno que si trabaja”, “un gobierno que se ve que está haciendo cosas por la gente” ¡Blof!, pero no ven que el agua que reciben es la misma que les llegaba antes por la red de distribución y a través de pipas, pasan de largo que los pozos de agua que abastecen la ciudad son los mismos y no reparan que la red de distribución de agua es la misma, lo único que ven, aquilatan y dan las gracias es a un gobierno que trabaja por todos sin distingos y sin privilegios ¡Palos!; ni más ni menos la misma historia que se está escribiendo en el conflicto minero de El Boleo en Santa Rosalía.
La cuestión, el quid del asunto es que en medio de esta gran farsa, de este criminal acto de gobierno de sacrificar a la población cerrando las llaves del agua los políticos se empoderan y el gobierno gana votos, así trabajan las izquierdas, así gobierna la 4T, lo demás es terreno plano. ¡Quihúbole!
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