* SOBRE LA MENTE Y SU RELACIÓN CON EL CEREBRO. LA IMPORTANCIA DEL PENSAMIENTO.
* EL PENSAMIENTO DE BERTRAND RUSSELL. ¿NOS DA MIEDO PENSAR?…
La verdad que este tema referente al primer sumario, en alguna forma ya lo había tratado hace como unos seis meses pero en ese par de veces iba enfocado al panorama político y electoral que hubiere, tanto estatal, municipal o federal, etc. el que lo correlacionaba con las evidentes mentiras, falsedades y engaños de los/as candid@s, en función de que lo asimilaban los receptores de sus discursos, propuestas, compromisos, y fingimientos, conductas y conducciones, etc. que estas imágenes y voces falsas LA MENTE LAS REGISTRABA Y LAS ENVIABA al cerebro a conservarse ahí, como un “almacen”-archivo y después en su momento ésta, la mente del individuo, la sacaba y actuaba, accionaba, difundía a favor de quien los convencía electoralmente, etc. Sin embargo, ahora no será así mi tema, pero pensé prudente retrotraer este tema de la correlación mente-cerebro, pero ahora ya extendiéndome algo más explicativo sobre la fuerza de la mente humana y la importancia esencial del cerebro.
* Y…¿CÓMO EVADIR LO FALSO DE LO AUTÉNTICO?, PUES EN LAS FUENTES QUE LAS ORIGINAN…
En efecto, ésta es la clave principal y el manejo de la mente-cerebro como ejercicio. Miren, en este contexto ¿cómo evadir las falsas y quedarnos con las verdaderas?; quienes publican y operan con esta estrategia política y tendenciosamente parcializada (sólo, totalmente de su lado, partido o gobierno, empresa), y simplemente argumentan que son parte de “la libertad de expresión” y le siguen…, y no, esta otra su libertad no es el concepto protector, por ley, el de emitir opiniones, posturas, puntos de vista, de crítica legitima y honesta, en base a errores supuestos o no, etc., lo que es muy válido y legítimo, sino que las Face News son falsedades que engañan, que al desinformar ofenden y dañan a la misma justicia social y la libertad ciudadana de actuar política y electoralmente en función de los intereses ciudadanos y del país; así entonces a nosotros nos corresponde actuar para no caer en el engaño susodicho a través de las notas, noticias, falsas; entonces la clave o alternativa sería que necesitamos APRENDER A ACTUAR, OPERAR PARA EVADIRLAS, con sólo buscar y hallar las fuentes que las originan, ahí está la clave, que si la fuente es fidedigna, real, honesta y creíble, que basa se dicho o emisión en una verdadera realidad y/o verdad evidenciada o comprobada del asunto o tema, aunando esto a nuestra propia investigación y análisis de fondo, sentido común, comparación, suspicacia, y tu mentalidad.
* A CONTINUACIÓN ALGUNOS CONCEPTOS E IDEA DE LAS DIFERENCIAS ENTRE MENTE Y CEREBRO.
Extractados del informe científico de Evidence Based. El pensamiento nos hace humanos. Todos pensamos y razonamos, pero es difícil definir procesos tan complejos con palabras y mecanismos biológicos. En un intento de lograrlo, te mostramos las diferencias entre la mente y el cerebro y cómo ambos se complementan.
El pensamiento es una de las bases principales a la hora de definir la existencia humana. Todos pensamos en cada momento de nuestra vida (producimos unos 60 000 pensamientos al día o más), pero definir qué es la mente, el cerebro y otros procesos neurológicos que posibilitan el razonamiento es un verdadero desafío. Aquí te contamos las diferencias entre algunos de los términos citados.
LA MENTE nos hace ser nosotros mismos, mientras que el cerebro posibilita la realización de todas las actividades que el organismo dictamina (ya sea de forma consciente o inconsciente). Aunque parezcan conceptos intercambiables, la realidad es que existen varias distinciones claves entre ellos. No dejes de leer, pues aquí te las contamos. La mente nos hace ser nosotros mismos, mientras que EL CEREBRO POSIBILITA LA REALIZACIÓN DE TODAS LAS ACTIVIDADES que el organismo dictamina (ya sea de forma consciente o inconsciente). Aunque parezcan conceptos intercambiables, la realidad es que existen varias distinciones claves entre ellos.
* AHORITA.- SOBRE “UN PENSAMIENTO” QUE ME LLEGÓ: ¿NOS DA MIEDO PENSAR. (Bertrand Russell).
Pues bien, esto lo hago porque hace unos días me llegó un pensamiento muy ad hoc precisamente con el tema de un pensamiento, que se titula: ¿Nos da miedo pensar?; nada menos que de Bertrand Russell.
* ¿Nos da miedo pensar? Por Bertrand Russell.
El ser humano teme al pensamiento más de lo que teme a cualquier otra cosa del mundo; más que a la ruina, incluso más que a la muerte. El pensamiento es subversivo y revolucionario, destructivo y terrible. El pensamiento es despiadado con los privilegios, las instituciones establecidas y las costumbres cómodas; el pensamiento es anárquico y fuera de la ley, indiferente a la autoridad, descuidado con la sabiduría del pasado. Pero si el pensamiento ha de ser posesión de muchos, no el privilegio de unos cuantos, tenemos que habérnoslas con el miedo. Es el miedo el que detiene al ser humano, miedo de que sus creencias entrañables no vayan a resultar ilusiones, miedo de que las instituciones con las que vive no vayan a resultar dañinas, miedo de que ellos mismos no vayan a resultar menos dignos de respeto de lo que habían supuesto. ¿Va a pensar libremente el trabajador sobre la propiedad? Entonces, ¿qué será de nosotros, los ricos? ¿Van a pensar libremente los muchachos y las muchachas jóvenes sobre el sexo? Entonces, ¿qué será de la moralidad? ¿Van a pensar libremente los soldados sobre la guerra?.
Entonces, ¿qué será de la disciplina militar?
¡Fuera el pensamiento!
¡Volvamos a los fantasmas del prejuicio, no vayan a estar la propiedad, la moral y la guerra en peligro!
Es mejor que los seres humanos sean estúpidos, amorfos y tiránicos, antes de que sus pensamientos sean libres. Puesto que, si sus pensamientos fueran libres, seguramente no pensarían como nosotros. Y este desastre debe evitarse a toda costa. El hombre teme al pensamiento
Así arguyen los enemigos del pensamiento en las profundidades inconscientes de sus almas. Y así actúan en las iglesias, escuelas y universidades.
Bertrand Russell: «Principios de Reconstrucción Social». Londres (1916). Ahora!