Luis M. Dibene Geraldo
* ESTUVE A PUNTO DE ESCRIBIR SOBRE ESTOS TEMAS PERO AL NO TENER PRUEBAS, NO LO HICE, HASTA QUE ME CONSTE Y TENGA CON QUÉ DEMOSTRARLO, ME DIJE…
Me refiero a algunos temas esenciales de que aunque sí tenía evidenciaspero considero que éstas no son suficientes ni valederas pues no tengo constancia de pruebas y así, para mí, pues no se vale ni es así mi periodismo…Sin embargo-y a manera de otro de mis ejercicios columnares-voy a presentarles algunos más de estos a comentar, analizar, “de lo que pudo haber sido y no fue…”. Sólo pondré en este corto espacio dos casos o temas al respecto, uno nacional y otro local, a ver me explico en mi propósito.
El primero es el de Claudia Sheinbaum Jefa de gobierno de la CDMX quien para muchos, y no sólo de su partido Morena sino también de analistas serios, es y sería presidenciable como candidata para el 2024, aunque también se menciona con ciertas bases a Ricardo Monreal, Senador y político de amplia trayectoria y Marcelo Ebrard, y ya más a lo último, cuando arribo a Gobernación el Lic. Adán Augusto López, el notario fiel de López Obrador, veterano expriista e hijo de un aliado clave en los inicios de la carrera local del presidente, el nuevo secretario de Gobernación lleva dos décadas acompañando los pasos del presidente.
Pero porqué la Sheinbaum estaba (¿o está?) puntera en las filas de Morena?, simplemente porque desde siempre también está junto a López Obrador y además sigue un “estilito” político similar a él. Sin embargo Ebrard y Monreal, para mí- especulo, no me consta- no tengo pruebas fehacientes, ambos por abajito del agua están “aliadones” (o tú o yo, pues claudia es de la verdadera línea, total, (bueno, “total”) del presidente y nosotros aunque estamos en el mismo barco pero “no tanto”, dirán…¿me explico?.
El caso es que, digo, como a AMLO lo que más le interesa (por la edad y salud más otras cosas) no es precisamente continuar él mismo si no continuar con “su transformación de la 4.T.” y ser el poder tras el trono como P. Elías Calles un par de sexenios, ¿se acuerdan? Y doña Claudia lo garantizaba (para él), una, por su fidelidad-más que lealtad política-demostrada y Monreal-Ebrard no creo…Ah, “pero no contaban con mi-su astucia”, que vaya y sí la tiene Amlo, porque algo vio o presintió que de pronto jaló para la secretaría de gobierno federal a su fiel amigo siendo todavía gobernador de Tabasco,Adán Augusto Lópezun ilustre notario local que se convirtió en uno de los aliados clave de un joven López Obrador durante su ruptura con el PRI.EN FIN, SOBRE ESTE PANORAMA Y EN CONCLUSIÓN…
Cuando se dio hace pocola confrontación entre Claudia Sheinbaum y Sandra Cuevas (“Sandra Cuevas, jefa de la delegación Cuauhtémoc) fue vinculada a proceso por los delitos de robo, abuso de autoridad y discriminación. Aunque la Sheinbaum se ha desmarcado del proceso con el cual Cuevas se le suspendió de su cargo y lo pudoperder definitivamente, sin embargo analistas consideran que sí se está usando al poder judicial para apartar del camino a una alcaldesa “incómoda”.
¿Justicia o ataque político fallido?. La suspicacia o especulación indicaba pues que con esa actitud y accionar la Jefa del CDMX, mostraba sus ímpetus de hacer en su momento una política de represión, y dirían los votantes del 2024, mmm…no conviene una dictadora así…
¿ Y EL CASO LOCAL EN QUÉ CONSISTE CON LO DE QUE “LO QUE PUDO SER Y NO FUE…”
En concreto esto: Miren, cuando leímos y oímos que la alcaldesa Milena Quiroga Romero había propuesto subir el costo de las infracciones de tránsito, cerca de 1000 % de golpe y porrazo, dijimos, no puede ser, no es justo ni estratégico, se le puede revertir como efecto en su política personal, etc. La nota decía: Actualmente, el costo por pasarse un semáforo en rojo es de 1,924.00, y con el nuevo reglamento incrementará a 9 mil 620, y como 10 conceptos más…Así, recibí más de 100 comentarios directos a publicar. Pero como ella a tiempo declaró que no, que ella no se pronunció por esta medida que fue…otro funcionario…El congreso no lo permitió, en fin…”Yo no fui fue teté”. Pero…“pudo ser y no fue…”. Ahora!
