Luis M. Dibene Geraldo
*. ANALIZANDO NUESTROS TIEMPOS DE LA 3ª. EDAD, UNOS SOMETIDOS AL NÚMERO DE AÑOS, Y OTR@S DE FIRMEZA Y ACTITUD FRENTE A LA VIDA.* UN POEMA AD HOC PROPIO…
Yo considero que es importante, sobre todo en estos tiempos tan agitados que vivimos todos, desde la niñez, juventud, madurez y vejez; sin embargo, las circunstancias mundiales del vivir y morir, en la actualidad han hecho que muchos humanos se someten a su calendario pues “se la viven” contando el número de años acumulados y no por la valoración, concepto y especial actitud frente a la vida que debiéramos llegar, alcanzar, a las edades senectas o vejez con firme actitud en su vivir; y esto lo digo porque me consta que Hay personas de la tercera edad que traen a cuestas su calendario, sufren por sus años numéricos y se doblan porque ya llegaron a los sesenta, setenta, y no se diga a los ochenta y más; están sujetos pues al tiempo y eso es precisamente lo que los aniquila en vida y acelera su partida al más allá. Así entonces, este pensar y ser, en otras palabras, esta actitud, es lo que finalmente los somete y mata, por causa de ser víctimas. Me explicaré con este parangón: Hay que cumplir años como una carretera y/o vialidades pavimentadas de una ciudad, que por una parte está la que tiene cada vez más baches y luego otros más grandes, ya sea por el tiempo o por ciclones y que si no la arreglan, se destruye, se pierde, y habrá que hacer otra nueva. Pero si la bachean o reencarpetan, sigue dando servicio por mucho más tiempo. Ahí está la clave para al adulto mayor: hay que ser como estas carreteras que se cuidan, reparan y se renuevan.
* HAGO ESTE PREÁMBULO PARA LLEGAR ENSEGUIDA A UN NUEVO GRUPO SOCIAL COMO EJEMPLO.
Miren, si analizamos con atención, podemos detectar la aparición de un nuevo grupo social que antes no existía: personas que ahora tienen entre 60 y 80 años; este grupo pertenece a una generación qué ha expulsado en su vivir la palabra envejecimiento, porque simplemente no tiene la posibilidad de hacerlo en sus planes actuales; órale, esto es verdadero en la demografía y es nuevo al grado que es
similar al auge de la adolescencia cuando también era un nuevo grupo social, qué surgió a mediados del siglo XX para dar identidad a una masa de niños en flor, en cuerpos adultos, qué no sabían, hasta entonces, adónde ir ni cómo vestirse. Así entonces este nuevo grupo de humanos, qué ahora tiene unos sesenta, setenta u ochenta años, que, eso sí, llevó una vida razonablemente satisfactoria.
Lejos de las tristes oficinas, muchos de ellos buscaron y encontraron, hace mucho tiempo, la actividad que más les gustaba y en la que se ganaban la vida. Disfrutan de su tiempo libre, porqué después de años de trabajo, crianza de hijos, necesidades, esfuerzos y hechos fortuitos, bien vale la pena contemplar el mar, la montaña y el cielo. Pero jamás su calendario que somete solo por los años…, no son personas estancadas en el tiempo; personas de sesenta, setenta u ochenta, hombres y mujeres, operan la computadora los celulares y demás como si lo hubieran hecho toda su vida. Escriben y ven a sus hijos que están lejos e incluso se olvidan de su antiguo teléfono para ponerse en contacto con sus amigos a los que les escriben Imeils o whatsapps.
* LA VIDA ES, ENTONCES, PARA “AQUÉLLOS QUÉ SABEN VIVIR” LA ERA DE “VIEJOS” JÓVENES.
Hoy en día, las personas de 60, 70 u 80 años, cómo es su costumbre, están iniciando una era qué TODAVÍA NO TIENE NOMBRE. Antes, los que tenían ésa edad, eran viejos y hoy ya no lo son…hoy están llenos física e intelectualmente, recuerdan su juventud, pero sin nostalgia, porque la juventud también está llena de caídas y nostalgias y saben muy bien de eso…
Hoy en día, las personas de 60, 70 y 80 años celebran el sol todas las mañanas y se sonríen a sí mismas muy a menudo…hacen planes para sus propias vidas, no para las vidas ajenas. Quizás, por alguna razón secreta que sólo los del siglo XXI conocen y sabrán, la juventud se lleva internamente.
*. AHORITA.- CREO QUE CAE AD HOC ESTE POEMA QUE ESCRIBÍ EN AQUELLOS AÑOS…
Hay cosas que no se pueden decir en la vida en mucho tiempo…/ se puede hacer oración aun en silencio, y hoy es el tiempo otoñal para decirlo/ ¿Por qué callar tu verdad, tu realidad…y la de ella?/ Porque no sería justo que el ser (o no ser) sea nomás de uno si es mi verdad, es mi justicia ¿por qué callarla?/
Así es que digo…tú me hiciste hombre, mujer, gracias a ti soy hombre…/no un pelele, no un mediocre, no un perdido, porque tú me forjaste, me impulsaste…sin querer. (Es bien extenso, ya lo verán).
* Y es que también colocaré, selectos lectores, este más reciente que es de otro corte y temática. VA…
Cuando siento que se me acorta el día al vivir la mañana luminosa desde su amanecer/ cuando me da su luz un sereno bienestar, una claridad en mi pensar, de ser y estar/ y así mi esencia vívida y vivida se acorta luminosa hasta que mi farol soleado se va apagando cuando se pone el sol al terminar la tarde, una tarde opaca y hasta oscura ya sin luz…/
y ahí es cuando me invade la tristeza y el corazón protesta y el cerebro resiste confundido/ hasta que cae la noche cuando a veces en el reposar y dormir sueño con volver a soñar…con placenteras vivencias como las de una mañana, pero es de noche…otra noche sin estrellas…
de esas de oscuras amarguras que el subconsciente despierta para borrar a la conciencia/
Así mis soledades de estos días hacen que exploten las angustias por las noches/ y mi cerebro las va tejiendo hasta hacerlas pesadillas a veces light a veces borrascosas.
Así van ahora los días y las noches de mi vivir con buenos días por las mañanas…y malas tardes que sofocan mi alma, más esas noches soñadoraspero también de pesares…
*En fin, que todo esto que vieron en mis versos no hay causa que me juzgue de culpable y ni ustedes tampoco mis hermanos, hermanos de raza y especie, de alegría y dolor/ que al fin y al cabo el causante de todo este mal en el planeta es el miedo y el pánico que enferma con el Coronavirus!, que infunde el hombre malo en el humano, con ese virus que vino del averno!!…AHORA!