Por Alfredo González González….
Hombres jóvenes: responsables del presente y futuro inmediato del país.
El hervor de la hoya política cada vez más sube su temperatura.
Los más desesperados al decir de los politólogos mexicanos son aquellos que con tres años de antelación fueron ubicados en el tablero político como posibles sucesores de López Obrador aunque el presidente ya tenga su preferencia que tampoco es un acto democrático.
Un grave error porque el solo mencionar sus nombres y por la autoridad que a veces parece no serlo lo pregono a los cuatro vientos. Decimos error porque desde ese mismo instante los tres o cuatro presuntos entre ellos una dama, se sienten con los derechos suficientes para llegar a sentarse en la silla del águila.
Hacerlo con tanta premura lógicamente despierta los celos políticos entre quienes están en la boca de MORENA y quiérase o no, uno u otro se creen mejores o con mayores méritos y va a dar como resultado no solamente el golpeteo sino también la aversión que no debe existir en ningún tipo de trabajo que lo haga de forma integral. Por eso el capitán del barco sale de un escollo y entra en otro.
Mucho se ha dicho y no lo vamos a repetir yo sobre todo aquellos males que alguna vez alguien botó los candados de la caja de pandora para que el robo, asesinato, el secuestro, y la corrupción en general salieran al escenario de un país que rompió muchas ilusiones antes de la muerte de Colosio.
Sin embargo dice la mitología griega que quedó atrapada en ese cofre algo que se llama “La Esperanza” y que esta presta a salir o a establecer niveles de progreso, de alegría, de que los gobiernos hagan verdaderas escuelas de políticos políticos, y no impuestos y convertidos en dictadores o protectores de los criminales.
Esa es la esperanza de México. Una esperanza que empieza sin tilar desde el cerro de la silla en Monterrey Nuevo León y que inclusive si fuera como candidato independiente será una justa electoral digna, defendida y para eso se necesita decisión y firmeza y un espíritu como dice la expresión: firmeza luz, luz y firmeza como el cristal de roca. (Sic)
Los desdenes de un diputado inteligente, bravucón, como el señor Noroña que quería comerse a puños a los gringos y de pronto nos encontramos que el presidente habla de las “magnificas” relaciones entre dos países amigos. ¿Amigos?
Entonces se comporta como una dulce abejita el primer mandatario precisamente con quien dirige el país más poderoso de la tierra mientras que el señor Noroña adelantándose a los hechos echó lo mejor de su bodega anti yanqui.
Tampoco nosotros tenemos por qué quererlo, pero una cosa es el sentimiento personal y otra la diplomacia porque ambos países enfrentan la misma situación aunque por diferentes causas: Inflación y recesión como daño superior de lo anterior.
La frase de hoy: “No deben andar bien las cosas. Un diputado dice una cosa y un presidente se ha especializado en la genuflexión”.