El diez de junio de mil novecientos setenta y uno, en el entonces Distrito Federal, hoy Ciudad de México, se realizó la represión de una manifestación de estudiantes que se conoce popularmente como la “Matanza del Jueves de Corpus”, porque coincidió con la celebración religiosa católica del Cuerpo de Cristo.
Esta marcha fue convocada para expresar su apoyo a estudiantes universitarios del estado de Nuevo León, que se encontraban en un movimiento de huelga, inconformes por recientes reformas internas que consideraron afectaba la autonomía de esta casa de estudios y otras instituciones educativas.
La marcha se inició en las cercanías de la Escuela Nacional de Maestros y al llegar a la esquina de la calles de San Cosme y Melchor Ocampo, entonces apareció un grupo paramilitar, que después se conocieron como los “Halcones”, quienes con varas de artes marciales se enfrentaron a los estudiantes, para impedir continuaran avanzando hacia la plaza del zócalo de esa ciudad y a consecuencia de esto varios de los manifestantes resultaron muertos y otros heridos, porque además también se registraron disparos de armas de fuego en la refriega.
Se afirmaba entonces que este grupo paramilitar que fue organizado y financiado por el gobierno federal y provocó la renuncia del entonces Jefe del Departamento del Distrito Federal Alfonso Martínez Domínguez y el jefe de la Policía capitalina
El diez de junio de mil novecientos setenta y uno, en el entonces Distrito Federal, hoy Ciudad de México, se realizó la represión de una manifestación de estudiantes que se conoce popularmente como la “Matanza del Jueves de Corpus”, porque coincidió con la celebración religiosa católica del Cuerpo de Cristo.
Esta marcha fue convocada para expresar su apoyo a estudiantes universitarios del estado de Nuevo León, que se encontraban en un movimiento de huelga, inconformes por recientes reformas internas con las que consideraron que afectaba la autonomía de esta casa de estudios y otras instituciones educativas.
Se inició en las cercanías de la Escuela Nacional de Maestros y al llegar a la esquina de la calles de San Cosme y Melchor Ocampo, entonces apareció un grupo paramilitar, que después se conocieron como los Halcones, quienes con varas de artes marciales se enfrentaron a los estudiantes para impedir continuaran hacia el zócalo de la ciudad, resultado de varios de los manifestantes muertos y otros heridos, porque también se registraron disparos de armas de fuego en la refriega.
Se afirmaba entonces que este grupo paramilitar fue organizado y financiado por el gobierno federal y provocó la renuncia del entonces Jefe del Departamento del Distrito Federal Alfonso Martínez Domínguez y el jefe de la Policía capitalina, General Rogelio Flores Curiel, que por cierto tenía relaciones familiares en esta capital, con la ex esposa del que fuera dirigente estatal ´panista, delegado de la Procuraduría Federal de Consumidor y diputado federal en sexenios pasados.
En la galardonada película denominada “Roma”, que obtuviera un premio internacional hace unos pocos años, se incluyen escenas sobre la preparación militar de esta agrupación, donde el protagonista personifica a un “Halcón” en su preparación militar que
golpea y humilla a su novia, para eludir el reconocimiento de su hijo en gestación y después aparece reprimiendo a los estudiantes durante la manifestación en la capital del país.
Las nuevas generaciones de mexicanos, desconocen suficientemente estos acontecimientos estudiantiles, para entender el pasaje de Los Halcones, en esa película, que tenía el propósito de recordar el sacrificio de estos estudiantes que participaron en aquella marcha del diez de junio de mil novecientos setenta y uno.