Alfredo Gonzalez
El abuso y el descaro del líder de la CROC
Nos desayunamos con la noticia el pasado viernes que el dirigente de la CROC Isaías Gonzalez Cuevas y quienes están afiliados en este estado renunciaron al PRI para sumarse a las filas de la 4T que manipula el señor presidente de la república.
Lo anterior denota la escasa estructura moral de un individuo que se fue adentrando desde el liderazgo de la entidad al liderazgo nacional. Como coloquialmente se dice: “la ocasión la pintan calva” y considero en esta y otras entidades no había nada que succionarle al panal cuando el instituto político les ofreció todas las oportunidades y relaciones.
Por acá tomo fuerza cuando sus huestes para obligar al personal femenino de restaurantes para que firmaran un emplazamiento a Huelga les pateaban las espinillas y también se dedicaron a cerrar empresas y consecuentemente fuente de trabajo.
Parece ser que el pupilo de Juárez Blancas cuyo sello distintivo era la guayabera en un acto de modestia en el vestir no le aprendió los buenos perfiles.
Voy a cerrar el flanco de una buena vez por todas: Al PRI yo le serví por mas de 50 años y todas las comisiones oficiales las devengue con creces, tanto como líder municipal en La Paz como líder estatal y todavía creo que nuestro expediente esta limpio.
Sujetos como este son la negación de la política, no podemos ni debemos andar de saltimbanquis de un partido a otro. Se pueden conservar las relaciones humanas, se puede debatir, se puede exigir el principio de que las minorías también son un porcentaje en las urnas electorales, lo que no se debe permitir es que los trapecistas de la política traicionen a unos y traicionen a otros porque no definen una postura desde un principio y no es que los partidos sean malos o los sectores sino aquellos que no se ajustan a las normas establecidas. Es hora que exista una normatividad para evitar todas estas cosas. No se puede dar de unas siglas a otras. Porque si traiciona a uno los otros dependerán de su confianza.
Por ahí hubo un sujeto cuando por razones de conveniencias personales en mi partido de origen, no se nos daba ninguna oportunidad y un periodista que no doy su nombre porque no quiero ahondar en algo que estoy olvidando escribió lo que le dijo un estúpido en un café local aludiendo que como ya no tenia nada el PRI Alfredo se salía. No señor. Cuando le dimos la pelea a uno que odiaron a esta tierra en el madrugador y que estábamos tres gentes defendiendo la barricada Jesus Chávez, Juan Melgar y un Servidor no había nada que rascarle a nade. Conozco gente que piensan que mintiendo nos engañan pero hay una cosa cierta: respeto al PRI como respeto a los demás partidos porque en ningún momento los institutos políticos son culpables de lo que no hagan bien a quienes se les dio la encomienda como tampoco un dirigente puede dejar de ser vertical cuando el antecesor le dejo el barco con impactos en la línea de flotación.