El estilo
Esto lo escribí en este mismo espacio el 23 de junio de 2020: “Forjar el estilo para un periodista es como lanzar la marca de un producto al mercado; tarda en conocerse y bien a bien no se sabe sí tendrás éxito; claro sí lo logras ya está del otro lado; llevo más de cuarenta años depurando mi forma de escribir, al fin silvestre y atropellada, y aún no puedo decir con satisfacción y convencimiento que logre forjar una identidad, un sello personal, la marca de mis escritos: cuarenta años inmersos en una constante y ruda lucha por salir del montón, por ser yo, yo y mis circunstancias -como decía José Ortega y Gasset-; reconozco que no sé si me identifican más por los años porque llevo en este oficio o por mis escritos (garabatos) que, quiérase o no, es producto genuino de un esfuerzo constante por construir un estilo personal, depurado y reposado de escribir; en el bajo mundo de los malquerientes sobran quienes te cuelguen sambenitos”, esto hace casi dos años que lo consigne en este espacio, según mis archivos, y sigo sosteniendo lo mismo. ¿Por qué?, porqué el estilo nunca terminas de construirlo, siempre habrá, y eso hay que entenderlo desde el punto de vista dialectico, que al fin de cuentas se podía depurar, mejorar y cambiar más allá de lo que inicialmente tenías en mente.
La misma duda que me planteaba en este espacio hace casi dos años sigue sembrada en mi mente, no sé si lo logre, lo que sí sé es que le hecho la lucha a lo largo de más de cuatro décadas, y hoy ante la falta de una repuesta que me convenza me refugió en el “feis” subiendo post inofensivos sencillamente para mantenerme vigente, máxime cuando honró el compromiso que contraje conmigo mismo de escribir cada vez menos de política, la edad lo vuelve a uno cauto, nostálgico, sereno y cauteloso.
Hoy vivo otras circunstancias, quizás menos protagónicas pero más reconfortantes; cuando decidí escribir menos de política esto me orilló abrevar en dos canchas que desconocía; la de compartir mi caminar por mi tierra, por mi estado, y dedicarle más tiempo a Víctor Octavio García, creo que son ciclos naturales que la misma vida te impone o tal vez la edad, el tiempo, aun cuando me siento en mi mejor momento intelectualmente hablando, físicamente y la salud es otra cosa, así que tendrán que soportarme con mis entregas (escritos) de anécdotas y ocurrencias.
Y tan son otros tiempos que me autocensuré, limité oponiendo resistencias a expresar mi descontento e inconformidad por lo que está ocurriendo en mi país, en mi estado y en mi municipio, y eso de esconderte en las puntas de las crinolinas “dándole vueltas en su alrededor sin tocar nada en el centro” resulta no solo una actitud mezquina, cínica y mustia, sino ruin, indolente y miserable. ¿Cuánto tiempo me llevará seguir manteniendo tal actitud?, es una pregunta que aún no tengo repuesta, ojaló no sea demasiado tiempo, porque tiempo es el que me hace falta. ¡Échense ese trompo a la uña!.
Para cualquier comentario, duda o aclaración, diríjase a victoroctavioBCS@hotmail.com