·CMN “20 de Noviembre” cuenta con clínica multidisciplinaria especializada
·Reducen recurrencia con avanzados tratamientos
·Síntomas inespecíficos dificultan detección en etapas tempranas
México, Ciudad de México, 8 de mayo de 2022.- El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), a través de la Clínica de Tumores Ginecológicos (CTG) del Centro Médico Nacional (CMN) “20 de Noviembre” logró aumentar la supervivencia de pacientes con los tipos más frecuentes de cáncer de ovario, padecimiento oncológico considerado entre los más letales después de pulmón y páncreas, informó el director general, Pedro Zenteno Santaella.
En el marco del Día Mundial del Cáncer de Ovario, señaló que en el CMN “20 de Noviembre” se redujo la recurrencia de estos tumores, derivado de la disposición de avanzados tratamientos quirúrgicos, quimioterapias, antiangiogénicos que limitan el desarrollo y el crecimiento del tumor, y los fármacos conocidos como inhibidores de la PARP, los cuales corrigen alteraciones del ADN en pacientes con mutaciones en los genes BRCA 1 y BRCA 2, asociadas a algunos tipos de esta patología.
La oncóloga médica y responsable de la CTG, Patricia Cortés Esteban, destacó que con estos avances y atención multidisciplinaria se mejora la sobrevida de las pacientes. Anteriormente, quienes lo padecían en etapa cuatro, tenían cinco por ciento de probabilidad de superarlo, y en nivel tres, alrededor de 40 por ciento; actualmente, estamos en 18 y 60 por ciento, respectivamente. Hay derechohabientes con cáncer epitelial de ovario que han superado los 10 años de vida con tratamiento.
La Dirección Normativa de Prospectiva y Planeación Institucional refiere que en 2021, el Issste proporcionó 13 mil 985 consultas para este padecimiento en sus unidades médicas de todo el país, en tanto que en 2020 fueron 11 mil 816.
La especialista explicó que uno de los principales problemas que enfrenta la comunidad científica mundial, es que, debido a que este tipo de cáncer presenta síntomas inespecíficos y no existe un estudio de tamizaje para detección de sospecha oportuna, la mayoría de los casos se detectan en etapas avanzadas y 50 por ciento de las pacientes fallece antes de los dos años posteriores al diagnóstico; de ahí la importancia de brindar atención avanzada, acotó.
Existen diferentes tipos de esta enfermedad; el más frecuente es el cáncer epitelial de ovario, que se presenta principalmente en etapa de posmenopausia, es decir, a partir de los 50 años y el riesgo aumenta con la edad, situándose el promedio en los 63. Sin embargo, precisó que se han encontrado pacientes mucho más jóvenes de 30 e incluso de 18 años.
Afirmó que esta variante se presenta con un crecimiento progresivo del tamaño de los ovarios y, dado que tenemos muchas estructuras anatómicas en la cavidad abdominal, no se percibe una tumoración; tampoco produce sangrado vaginal y va creciendo, rompe las estructuras, suelta células tumorales en la cavidad abdominal y se extiende.
Otro tipo menos frecuente son los tumores de cordones sexuales que no dan una característica específica. Los germinales en las niñas, tratados en pediatría oncológica, son potencialmente curables con cirugía, se les retira el ovario y se les aplica quimioterapia.
Precisó que en México se estima que cada año se diagnostican alrededor de cuatro mil 500 casos nuevos de cáncer de ovario.
La oncóloga señaló que en los últimos años lograron, a través del conocimiento, integrar nuevos tratamientos como los antiangiogénicos que permiten disminuir la probabilidad de recurrencia, y los ya referidos fármacos inhibidores de la PARP, que en conjunto han permitido brindar mayor sobrevida a las pacientes en diferentes etapas de la enfermedad.
Recomendó que las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama y ovario se realicen un ultrasonido transvaginal a partir de los 40 años, junto con el papanicolaou, para una eventual detección temprana.
Aunque no hay síntomas específicos que sean exclusivos del cáncer de ovario, la especialista subrayó que el estudio de las historias clínicas de pacientes con el de tipo epitelial ha permitido identificar síntomas más frecuentes que pudieran asociarse a este tipo de cáncer como: estreñimiento crónico, molestias en vías urinarias y dolor, por lo que sugirió a las mujeres que los lleguen a presentar sin causa encontrada, acudir a su médico para que evalúe si fueran candidatas a realizarse el ultrasonido transvaginal.