Allá en las Cámaras de Representantes y de Senadores del vecino país de norte, hay una polémica porque la actual senadora por California, de filiación demócrata, DIANNE FEINSTEIN no está asistiendo a desempeñar su labor legislativa por motivos de salud y al leer la nota informativa al respecto, recordé una frase que ella dijo cuando fue alcaldesa de San Francisco, California y que es de las que guardo en mis archivos personales y considero como una de las mejores:
“Básicamente, creo que estamos aquí durante un instante de la eternidad. Lo único que importa es qué tan bien uno utilice ese instante, porque cuando nos vamos, eso ya no interesa. No importa el aspecto personal ni la raza, nada de eso es importante. Sólo lo es aquello que uno pueda hacer en ese instante”, dijo la senadora aquel 8 de noviembre de 1984 y publicada en el diario San Francisco Chronicle.
Y decidí abordar el tema, porque, curiosamente en estos días he estado leyendo un libro en español que el prestigiado periodista y comentarista de televisión, ANDRÉS OPENHEIMER publicó en 2015 bajo el titular de ¡Crear o morir!, y en el que, por cierto, hace mención de Sir Richard Branson, uno de los hombres más ricos de Inglaterra y un gran innovador que, al igual que ELON MUSK, el de los autos Tesla, quien también ocupa un capítulo en el libro, tienen fija la idea de llevar seres humanos a otro planeta.
El lunes, al leer un tuit del magnate británico, le hice el comentario de que estaba leyendo el citado libro y que sentía admiración por personajes como él que no tenían miedo al fracaso y que se levantaban una y otra vez, cuando este se hacía presente.
Sir RICHARD BRANSON tiene actualmente 72 años de edad, posee 365 empresas de diversos giros comerciales en el mundo, entre ellos una dedicada a la industria espacial y una línea aérea y su fortuna se estima en unos 3 mil millones de dólares y tiene 12.5 millones de seguidores en Twitter.
Teniendo esa enorme cantidad de seguidores, no esperaba que tomara en cuenta mi comentario, pero SÍ lo hizo, dándole clic al icono del corazoncito que viene en la parte baja de lo que se escribe y que significa, Me Gusta, lo que es un honor para mí.
Pero el tema lo quería centrar en la frase de la senadora DIANNE FEINSTEIN porque en el mismo libro viene un capítulo dedicado a MOHAMMAD YUNUS un empresario y filántropo originario de Bangladesh, ganador del premio Nobel de la Paz en 2006, quien en una parte de la entrevista con OPENHEIMER dice:
“Después de todo, estamos en este planeta por un periodo muy corto. Solo venimos, nos quedamos por un rato, decimos adiós, y nos vamos. Y mientras estemos acá, si queremos dejar un grano de arena en este planeta, tenemos que hacer algo por lo cual la gente nos recuerde”.
Y a él se le recuerda porque instrumentó en la India, a través de su empresa, Grameen Bank pequeños préstamos para liberar a pequeñas mujeres productoras de su país, del yugo de los usureros que cobraban intereses leoninos por préstamos para levantar las cosechas.
No sé si el señor YUNNUS habría leído la frase de la senadora DIANNE FEINSTEIN pero, curiosamente, en el párrafo referido el emprendedor, banquero, economista y líder social, coincide con lo que dijo la entonces presidenta municipal de San Francisco, California, de que somos un instante de la eternidad y debemos aprovecharlo en beneficio propio y de nuestros semejantes…
COLLAGE: 40 servidoras y servidores públicos del Gobierno del Estado, así como de instituciones educativas de nivel superior, fueron capacitados en materia de derechos humanos, como parte de la línea de acción establecida en el programa estatal en este renglón, referente a la profesionalización de quienes tienen como principal función, garantizar su ejercicio y respeto, informó el secretario general de Gobierno, HOMERO DAVIS CASTRO.