Existe una discusión histórica sobre si la condena de Cristo a la crucifixión fue
responsabilidad del imperio romano o del pueblo judío. Hay quienes dicen que fue
de ambos, pues se cumple el dicho de que “tanto peca el que mata la vaca como
el que le jala la pata”.
La asamblea judía de ancianos, como 30, pidió a Poncio Pilatos la crucifixión de
Cristo, no el pueblo judío, que en un 99.9% no se enteró de esa petición. Pilatos,
gobernador romano en Judea, al principio dijo que era inocente.
En ese tiempo Cristo, a quien los cristianos lo consideramos Dios hecho hombre,
no tenía una gran trascendencia social. Era un desconocido para la mayoría de los
romanos y judíos.
Pilatos se lavó las manos, y su esposa, admiradora de Jesús, le rogo que lo dejara
libre, pero ante la presión de más o menos 30 judíos del consejo de ancianos, que
veían a Cristo como una competencia para allegarse seguidores, le pidieron su
muerte a Pilatos.
Hay una corresponsabilidad en su muerte de un romano con un alto puesto en
Judea y como 30 judíos, pero no del pueblo judío ni del imperio romano.
La condena de Cristo por un grupo de acarreados nos deja claro el peligro social
de las consultas populares, que usa AMLO para decidir varios asuntos, como la
construcción de una cervecería en Mexicali, en la que en una reunión donde no
estaban ni el 1% de la población se rechazó.
Igual pasó con la autorización de un tren entre dos puntos en Coahuila. En una
reunión con AMLO al norte de Torreón, donde la mayoría eran camioneros que
cubrían ese tramo, les preguntó si querían el tren, la respuesta de esa consulta
popular fue no, pues les hacía competencia a los camioneros, aunque beneficiaba
a todos los habitantes de esa zona.
Las consultas populares que condenaron a la guillotina a 16,594 durante la
revolución francesa, no son una muestra de justicia, sino de irresponsabilidad y de
injusticia. Las consultas populares son uno de los frutos más venenosos del
populismo, pues justifican arbitrariedades de gobernantes populistas, que dicen
actuar en nombre del pueblo.