“Francisco Zarco Mateos y el punto medio de la libre expresión”.
El arquetipo del periodismo en este país fue a quien se le denomino benemérito de la patria quienes de una u otra forma hemos andado en imprentas, linotipos y los ochentones ahora con ciertos trabajos para la computadora aprendimos con el tiempo que dentro de los grandes exponentes del periodismo nacional fue Francisco Zarco Mateos, abuelo por la línea materna de Adolfo López Mateos. De casto le venía al galgo. Aprendí unas líneas que se refieren a este personaje ya hace mucho tiempo, al alcance de cualquier educativo cuando decía: en la expresión, el bien de la balanza esta en decir lo positivo y también con los lineamientos que marca la ley marca sus restricciones: respeto a la vida privada y a la paz pública.
Somos capaces y el criterio de reconocer lo que a nuestro juicio sea positivo y que sea demostrable deberá ser aceptado lo que sea rechazado por la sociedad y que está marcado en los diversos códigos que es el tejido celular de una instrumentación que costó muchas vidas y que se llama constitución federal de la república. La carta federal. Si somos capaces de decir lo positivo habrá certidumbre cuando se establezcan las renuncias que dañen a la colectividad. Tan sencillo como eso. Vivimos tiempos difíciles. Pueblos alfabetizados, culturizados, sanos, con capacidad de enviar a sus hijos a las universidades y que se respeten sus debates públicos son pueblos que viven en estado de derecho y en la democracia. Por esa razón se ganó los méritos don Francisco Zarco Mateos: por decir la verdad y hacer añicos las mentiras, mentiras que rondan de día y de noche y alientan traiciones, homicidios y que desgraciadamente muchos que están en prisión deberían de estar fuera y otros que están fuera disfrutando de sus cosas desnivelan el pacto de la unión.
Lo anterior sirva de parangón para referirme a una cosa que no me platicaron ni me deje llevar por intereses bastardos. Ayer fui atendido por un médico cardiólogo en la dirección general del ISSSTE. Una clase de persona que establece una corriente empática, una metodología psicológica para lograr una corriente de confianza y tranquilidad a quien va con miles de pensamientos. Toda la documentación que presentamos a titulo privado dada las circunstancias por las que se atraviesan fueron revisadas con acuciosidad durante una hora veinte minutos. Todas las dudas fueron desapareciendo en cuanto a un problema que habría sido mayor y cosa por cosa la puedo explicar. Quiero agradecer a titulo personal familiar al Doctor Jonathan Sánchez director del hospital general del ISSSTE quien tomo el lugar de la persona que me iba a atender por una emergencia y cual seria la sorpresa al llegar a mi casa, vi la firma de quien me lo receto y se trataba del director general del ISSTE.
Al despedirnos me pregunto que si cual había sido mi profesión en activo y ya le dije. El mayor de los gustos es que se trata de un sonorense de donde descubrí mis raíces paternas y el árbol genealógico apunta a que soy nieto de un chaman del Bacatete. El es un hombre joven, cardiólogo y le pedí que en cuatro meses fuera el quien me consultara. Inmediatamente lleno una forma y si Dios quiere estamos emplazados para el mes de agosto.
Al despedirnos nos dimos la mano y me dijo: usted es de los pacientes con los quien se puede hablar porque sabemos que atiende las indicaciones nuestras, aquí lo veo.