Este domingo 12 de febrero, al leer un boletín informativo de la Universidad Autónoma de Baja California Sur en el que se dio a conocer que había egresado la primera generación de estudiantes de esa institución, correspondiente al presente año, me hizo reflexionar acerca del tema de la educación.
Hay una frase muy sobada que es referida con frecuencia por quienes simpatizan o son militantes de partidos de corte socialista o comunista: La religión es el opio del pueblo y yo diría que la educación es la base del progreso y el desarrollo de los pueblos.
Recuerdo que en un documental de hace algunos años que aborda el tema de cómo está la educación en México, se hacía énfasis en que, con respecto a países como el vecino del norte, Estados Unidos de América, nosotros estábamos atrasados decenas de años y que se veía difícil que pudiéramos alcanzarlos, porque allá están en constante renovación de programas y métodos que les permitan ser un país avanzado y con una educación de primera línea.
El domingo mismo, leí un artículo periodístico que aborda el tema de la educación después de la terrible pandemia de Coronavirus que nos golpeó durante poco más de dos años y que provocó el cierre de escuelas y cientos de miles de muertes y que, además, ha dejado graves secuelas, lo que se denomina COVID largo por lo que un número importante de personas que estuvieron infectadas, tardarán muchos años en recuperarse y ello va a originar un enorme gasto en salud con sus repercusiones en el ámbito laboral mexicano.
En este artículo se hace alusión a que a seis meses de que se aplique el nuevo método de enseñanza para la educación preescolar, de primaria y secundaria en todo el país, los profesores que impartirán las clases no están del todo capacitados y que al menos 4 de cada 10 no logran encontrarle la cuadratura al círculo.
Que hay poco más de millón y medio de educandos que, a raíz de la pandemia de la COVID-19, abandonaron sus estudios y se ve muy difícil que puedan regresar a las aulas, unos por desinterés, otros porque se les dificulta el estudiar y muchos más porque sus familias carecen de los recursos financieros suficientes para apoyarlos.
No se trata de echar culpas sino de reconocer la triste realidad. Hay que reconocer, desde luego, que en BCS estamos mejor que en muchos estados del país, pero aun así no estamos a un nivel que uno quisiera, pues estamos hablando del futuro de las nuevas generaciones.
Desde mi punto de vista, la educación en México atraviesa por una crisis que ha ido escalando y que, ahora, se refleja con mayor contundencia derivado de la pandemia y de los problemas económicos que se originaron de sus efectos en todo el mundo, así como por las olas que ha levantado la guerra Rusia-Ucrania que está por cumplir ya un año y que, según uno de los amigos del presidente Putin que le vende armas a esa nación, podría tardar años. ¿Cuál es su punto de vista?…
COLLAGE: Al acudir a la clausura del curso de Capacitación y Asesoramiento en Materia de Prevención, impartido a servidores públicos de la Contraloría General del Estado, el gobernador VÍCTOR MANUEL CASTRO COSÍO dijo que esta administración debe tener como distinción el conducirse con transparencia y honradez porque no habrá cabida para conductas que signifiquen hacer mal uso de los recursos y olvidar que el compromiso es servir a la gente.