Francisco Javier SANDOVAL
La madrugada de este domingo 3 de abril a partir de las 02.00 horas de la madrugada entrará en vigor el cambio del horario de verano cuando los relojes serán adelantados una hora pasando a ser las 03:00 de la madrugada.
Este horario concluirá el 30 de octubre de 2022 y tendrá una duración de poco más de seis meses.
Es excepción a este cambio todos los estados mexicanos que se encuentran en la franja fronteriza de Estados Unidos. Además, el estado de Quintana Roo, lugar donde no se cambia la hora desde el año 2015 y el estado de Sonora que mantiene el huso horario de Arizona en los Estados Unidos.
La razón por la que en México existe un cambio de hora tanto en verano como en invierno es debido al gasto de energía eléctrica.
Con estas medidas se hace coincidir las horas del comienzo de la jornada laboral y las horas de luz de día, lo que representa además un ahorro en el presupuesto nacional de nuestro país.
En México, el cambio de horario está vigente desde el 4 de enero del año 1996. En esta fecha se implementó el horario de verano e invierno con el fin de ahorrar giga watts del consumo anual del país.
Esta decisión pretende ayudar a conservar las reservas energéticas y gastos relacionados con el mantenimiento de los equipos que nos surten energía.
En el horario de verano el cambio de hora consiste en adelantar los relojes una hora, lo que trae como consecuencia que amanecerá más temprano restando una hora a la fase de sueño.
Esta acción está ligada directamente a la rutina de sueño que inevitablemente cambiará, afectando sobre todo a la población infantil, en la que pueden aparecer conductas como irritabilidad, ansiedad e inquietud.
En la población adulta el cambio de hora también produce efectos negativos. Entre ellos, se encuentran el insomnio y la somnolencia, en algunos casos aparecen fuertes dolores de cabeza que afectan sin ninguna duda el rendimiento laboral y diario.