Lic. Severo GÓMEZ BELTRÁN.
Por la calle de acceso a los fraccionamientos Santa Fe y la colonia El Calandrio, se mantienen abandonadas decenas de casas, de lo que sería un nuevo conjunto habitacional que por una inadecuada planeación no se terminaron su edificación y ahora están convertidas en depósitos clandestinos de basura y desechos orgánicos como son animales muertos y restos de productos marinos.
Es un problema que subsiste desde hace varios años, cuando esta zona de nuestra ciudad, ubicada frente a los terrenos deportivos de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, se iniciaba la urbanización y el desarrollo poblacional, por lo que fueron promocionaban como un moderno fraccionamiento residencial.
De acuerdo con la información de los vecinos de estas casas abandonadas, son aproximadamente cien viviendas de interés social, a las que se les suspendió su terminación, al convertirse en una calle de intensa circulación vehicular el viejo camino de terracería con el que colindaban.
Añadiendo que, al ampliarse con su pavimentación, prácticamente se obstruyó el acceso a las casas, dejándolas sin banquetas ni espacios para la instalación de los servicios de energía eléctrica, agua y drenaje, lo que ocasionaba un riesgo para sus habitantes y por ello se suspendió su construcción.
En los últimos meses del pasado año, varios grupos de personas intentaron posesionarse ilegalmente de las viviendas y después de ser desalojadas los propietarios de este proyecto de un conjunto habitacional procedieron a colocar un cercado perimetral de malla metálica, la que no impide que al interior de las viviendas continúen arrojando basura con lo cual ocasionan problemas de contaminación ambiental.