Desde hace varios años se encuentra sin utilización el edificio donde funcionó anteriormente la tienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), en la esquina de las calles Nicolas Bravo y Revolución de esta capital, la que ahora es aprovechada por personas desadaptadas socialmente para pernoctar en ese lugar.
En los días recientes personas desconocidas, ocasionaron daños a los grandes cristales de las paredes laterales, lo que les facilitan que puedan introducirse para sustraer algunos artículos y consumir bebidas alcohólicas o algunas sustancias prohibidas por la ley, donde permanecen gran parte del día y durante las noches.
Uno de los principales problemas que ocasiona este edificio abandonado, de la ex tienda del Issste, es en el que permanecen personas alienadas mentalmente o consumiendo bebidas embriagantes, lo que constituye un riesgo para la seguridad de los usuarios del transporte urbano suburbano, en las rutas hacia San Juan de Los Planes y el ejido El Centenario, ya que en este lugar tienen establecida su terminal para abordarlos, entre los que encuentran estudiantes de secundaria y bachillerato.
Por lo que estos usuarios, esperan que las autoridades del Issste, puedan reparar los cristales dañados, ya que la principal abertura que ocasionaron se encuentra precisamente junto a las bancas donde esperan para las unidades del transporte público, porque pueden ser víctimas de agresiones por las personas que permanecen en el interior de estas instalaciones abandonadas.